La trama
El protagonista es un marino mercante al cual la guerra civil española lo pilla en el Ferrol. Es movilizado y entra a formar parte de la marina de guerra del bando franquista. Debido a una serie de circunstancias es destinado a una misión secreta en el Mediterráneo, que tiene como objetivo destruir las líneas de abastecimiento navales que unen los puertos rusos en el mar Negro, con los puertos republicanos del Mediterráneo. La operación, que tiene por objeto hundir barcos, se llevará a cabo desde una pequeña base situada en una isla en medio del archipiélago de las Cícladas, en el mar Egeo. La isla de la que estamos hablando es la que da título a la novela.
A partir del momento en que se nos presenta la situación del marino reconvertido en corsario, o mejor pirata, pues ha de navegar sin reconocimiento oficial, se abren tres escenarios de la novela.
Por un lado lo que sucede en Estambul, entre el espía republicano y el espía franquista, que intentarán intervenir en el desarrollo de los naufragios en uno y otro sentido . Dos personajes que son amigos y que las circunstancias de la guerra ha puesto en bandos contrarios.
Por otro lado, lo que sucede en la isla de la mujer dormida, que es propiedad de un noble griego que vive retirado en la isla junto a su excéntrica mujer rusa, con la cual tiene una relación poco ortodoxa por no decir anómala, y la decadencia moral en la que el barón transita dentro de su matrimonio. La relación del barón con el marino tiene momentos álgidos y resulta interesante. La relación de la mujer con el marino es la trama amorosa-sexual de la novela y desde mi punto de vista deja bastantes flecos sin respuesta, aunque esté bien narrada.
Y finalmente, los avatares propios de la misión, en la que nuestro protagonista se verá convertido en capitán de una lancha torpedera alemana que la Alemania nazi ha cedido al bando franquista de tapado. Las aventuras Y desventuras de la tripulación con su capitán están bien estructuradas y se hacen querer.
Los tres desarrollos serán convergentes en un final bastante previsible aunque no exento de épica.
Mi critica
Me ha gustado, como casi todo lo que escribe PR. Si tuviera que poner pegas seria sobre algo frecuente en su forma de escribir. Creo que es exageradamente cuidadoso introduciendo “cultismos” tangencialmente, de forma que no sea demasiado evidente la petulancia. Algunos de sus personajes, concretamente el barón dueño de la isla, no necesita que se le adorne con determinadas lecturas y citas. Es presumir simple y llanamente. No siendo necesario, en mi opinión, ni para la trama ni para que entendamos sus actos.
Son magnificas algunas descripciones de atardeceres o de amaneceres en el mar. En eso si creo que tiene un fantástico legado (que usa en muchas de sus obras) seguramente facilitado por su afición a navegar.
El desarrollo amoroso de la trama es bastante cogido por los pelos, pero vale como entretenimiento. Me sobran todas las referencias a la vida anterior del barón y su mujer (de la que repite al menos dos veces que tiene pies de puta turca…), ya que sin tanta repetición de los antecedentes también se entiende lo que sucede. O, mejor dicho, lo que ha ido sucediendo en la relación marital a lo largo del tiempo.
El carácter del personaje principal está muy bien definido. Cae simpático y tiene garra. La mujer del barón no está tan bien tratada y algunas cosas son prescindibles como por ejemplo el tema de la cocaína inyectada, que es un simple adjetivo sin importancia y nada cambiaria si se lo hubiera ahorrado.