lunes, 20 de enero de 2020

Lecturas... y la cosa del leer





Te explicaré porque leo y cual ha sido mi evolución en la cosa del leer y las lecturas.









Tengo mala memoria, siempre ha sido así, no es que ahora –que me hago viejo–, haya empeorado... por tanto no puedo recordar cuándo empecé a leer libros. Pero debía de ser pronto, sobre los 8 años. En casa de mis padres había muchos libros así que tuve suerte. Entre lo que recuerdo más tempranamente había una colección que se llamaba “Los Tesoros de la Juventud”, encuadernada con tapas duras azules, que era un especie de Reader Digest para jovencitos... recuerdo que me gustaba mucho leerla. Allí había de todo, desde relatos de descubrimientos científicos a narraciones de exploradores de Africa o del Amazonas. Pronto descubrí una estantería con los libros de aventuras de Emilio Salgary y los de James Oliver Curwood con los animales salvajes haciendo de personajes. Después fueron entrando en mi joven existencia Julio Verne, Lazlo Passuth, Mika Waltari y unos años más tarde Cronin con su “Ciudadela” o “Las llaves del reino” y Maxence Van der Meersch con su “Cuerpos y Almas”... joyas únicas... creo que mi vocación médica, si es que eso existe, se la debo a la Ciudadela y a Cuerpos y Almas... seguramente un veneno dosificado de forma inteligente por mi propia madre, que era una medico frustrada por su tiempo. A partir de los 15-16 años, (aclaro que me matriculé en primero de carrera con 15 años, pues cumplía los dieciséis en noviembre, y acabé con 21 en la convocatoria de septiembre por que me había quedado la Clinica Medica II) mi interés por la lectura sufrió una evolución... dejé de leer novelas, empecé a devorar lecturas sobre sociología, filosofía y religión comparada. Desde Platon a Kant, pasando por Hegel y Marx. Desde Escrivá de Balaguer a Daitzen Suzuki y la filosofía Zen, pasando por el sufismo con Khalil Gibran e Idries Shah. A los 20 años, justo después de leer a los existencialistas –a Sartre y a Niechtze– cuando ya estaba derrotada mi esperanza... descubrí a Gurdjieff y a Ouspensky. Este hito, fundamental en mi vida, retuvo mi capacidad de lectura durante 15 años... Seguí leyendo, si, pero durante este tiempo casi todo giró alrededor del estudio de la cosmovision de Gurdjieff y su contraste con lo real…. Nicoll, Ouspensky, Collin, Hartman, Cosani, Zuber, Adler, Jung, Claudio Naranjo y Lacan. 

Resumiendo: 

Primera fase de exploración de los 8 a los12 años con libros de aventuras en los que le cogí la afición definitiva a la lectura. 

Segunda fase de consolidación, entre los 12 y los 15 años, en la que descubrí el Mundo y la Historia a través de miradas muy diferentes. 

Tercera fase de formación, entre los 15 y los 20 años, en la que buceé en los libros en pos de las verdades fundamentales para comprobar que no existían... 

Cuarta fase de construcción, entre los 20 y los 30 y pico... en la que recompuse mi visión del cosmos y la existencia humana. 

De ahí en adelante no sé que nombre poner a la fase en la que todavía hoy perduro. Creo que es la fase de reposo... Dejé la lectura esotérica que había ocupado gran parte de mi tiempo libre y volví a la literatura amplia, a la novela sobre todo. Concibo la lectura como una afición, como un hobby. Pero no ignoro que es, en el fondo, un pasatiempo. Un pasatiempo que te ofrece emociones que ningún otro pasatiempo posee. La lectura es un constante ejercicio de reflexión y de gimnasia emocional. A veces leo para distraerme de problemas cotidianos, a veces para entrenar mis emociones, a veces también leo para preparar la vejez y mi partida de este mundo, otras veces para seguir distanciándome de aquello que ya no soy. Pero sobre todo leo por que me gusta recrear en mi mente aquello que la lectura me lleva a imaginar... por eso cuando veo una peli sobre la que he leído previamente me disgusta la diferencia de imágenes entre lo que yo recreé y lo que la peli muestra. Pero el disgusto se me pasa pronto. 

Me gustan los siguiente tipos de lectura: Novela (negra, ficción, histórica, ciencia-ficcion, mágica…), Historia ,Sociología, Política y Biografías. 

En mi orden de preferencias sitúo a la lectura de la trilogía “Sapiens, HomoDeus y 21 lecciones”, de YN Harari, (categoría de historia/sociología) por haberme ayudado a recomponer la imagen del ser humano en el contexto de la vida. Descubrir que lo que yo ya pensaba (desde hacia años pero no lo tenia estructurado) se iba armando con las palabras del profesor Harari fue un ejercicio de enorme satisfacción que me resultó muy provechoso. No lo tengo en mi primer lugar por que me guste como está escrito o por que lo considere de interés, sino por que su lectura debiera ser obligada a todo ser humano en formación, para ayudar a nuestra especie a entender de donde viene y a donde va. Así como para entender los procesos de culturización que nos han hecho, a la humanidad, ser como somos colectivamente hablando. 

Me gusta mucho la novela negra escandinava: Stieg Larson: La saga de Millenium, Hening Mankell: la serie del inspector Wallander, las novelas de Jo Nesbo, Asa Larson, Camila Lackberg, Mary Jungsted, Arnaldur Indriason... y sobre todo Lars Kepler (seudónimo de una pareja de escritores). 
Recientemente he descubierto que aquí también tenemos buena novela negra. Javier Gomez-Jurado, un buen bestselista : Cicatriz, la Reina Roja y Loba negra, es una trilogía vibrante y escrita de forma muy directa, sin literatura pero muy eficaz. Domingo Villar, un buen escritor-narrador, gallego, con gran precisión en la descripción de su tierra y sobre todo del mundo del mar: Ojos de agua, La playa de los ahogados y El ultimo barco. Javier Cercas: es un escritor consagrado, profesor de literatura, narrativa excelente. Tengo todo lo que ha publicado, que no es novela negra... pero la ultima si lo es: “Terra Alta” ganadora del premio Planeta 2019. Una delicia de lectura que amén de la intriga que te mantiene atento a cada pagina, te hace desear volver a dar una vuelta por la comarca de la Terra Alta. 

Sobre novela histórica tengo mis preferencias, pero son tantas que no puedo resumir. Ken Follet, Valerio Massimo Mancini, Santiago Posteguillo y sus series sobre Roma... en fin son demasiados para mi memoria. 

En ciencia ficción, ademas de los clásicos como Brian Herbert con la saga de Dune, Clark o Asimov, destacaría al reciente Cixin Liu, joven escritor chino de la trilogía que empieza con “El problema de los tres cuerpos”. Pero una de las mejores sagas, llevada a serie de éxito en Netflix es “The Expanse” basada en las novelas de James S.A. Corey, que narra la expansión colonizadora de los terrestres ocupando no solo Marte sino colonizando el cinturón de asteroides... no quiero olvidarme de “Mundo Anillo” o de “La paja en el ojo de Dios” de Larry Nivel, único autor que ha ganado el mismo año los premios Hugo, Locus y Nebula. En lectura  ficción-sociológica tengo interés en destacar una obra que une la novela de ciencia ficción y la sociología, se trata de Marte Rojo, Marte Azul y Marte Verde. Un extenso tratado de las relaciones humanas, sociales y políticas en un contexto como es la colonización, y terraformación, del planeta Marte. 

En novela fantástica mis preferidos son Brandon Sanderson: serie “Nacidos de la Bruma” y Robert Jordan: saga de “La Rueda del Tiempo” (20 volúmenes)