jueves, 4 de julio de 2019
¿Fue necesaria la Guerra de Secesión Americana? (Apuntes para prevenir otros males de nuestro tiempo)
La guerra de Secesión fue innecesaria. La historiografía posterior ha considerado la Secesión como un error, pues sureños y demócratas unidos, tenían mayoría en ambas cámaras, con lo cual Lincoln no podía hacer nada sin el consentimiento del Congreso…
Las diferencias políticas que llevaron a la guerra de Secesión tuvieron un trasfondo que la historia sucesiva a intentado minimizar. En la base oculta del conflicto había una lucha entre dos tipos de economías, una industrial (Norte) y otra agraria (Sur). Los poderes fácticos del Norte: la economía, la banca, los grandes industriales, vieron su oportunidad en las escaramuzas entre esclavistas y abolicionistas, solo les faltaba un lider ‘iluminado’ que aportara razones morales para enconar los ánimos… pero detrás de las cortinas se preparaba el enriquecimiento que toda guerra lleva consigo. Por mucho que los Sureños declararon que peleaban por que defendían que sus derechos Estatales eran más importantes que las leyes Federales, acabaron en la red de los manejos que el Norte tejió para hacer ver a la población (y al mundo) que la lucha era por la libertad de los esclavos y por la Unidad de la Nación...
La prioridad ‘visible’ de Lincoln fue mantener a Estados Unidos como un solo país. Para ello no solo no trató de impedir la guerra sino que conspiró para crear las condiciones que le dieran un casus belli tras el cual intervenir… Solo fue tras las pérdidas iniciales de las primeras batallas, cuando tuvo que reconocer que el desarrollo de la guerra, sólo podía cambiarlo haciendo de la guerra una batalla contra la esclavitud y así podría obtener apoyo para la Unión tanto en el interior como en el exterior. Consecuentemente, el 11 de enero de 1863, segundo año de guerra, dio a conocer la Proclama de Emancipación, que otorgaba libertad a todos los esclavos en áreas aún controladas por la Confederación.
Quizás no exista nunca una verdadera historia económica de lo sucedido, pero no nos hace falta saberla a pie juntillas para deducir que fortunas como las de los Astor o de banqueros como los Taylor (judío) a su vez propietarios de los iniciales ferrocarriles que unirían el este y el oeste, y que rápidamente consolidaron los astilleros y fábricas de armamento moderno que harían del norte el rico pais que acabó siendo tras la guerra, están detrás del interés que tuvo la Unión en fabricar a su medida las provocaciones necesarias para vapulear a un Sur al que aventajaban tanto en población como en recursos. Los nueve millones de habitantes que tenia la Confederación sudista no tenían nada que hacer contra los casi 25 millones de habitantes de la Unión. Si comparamos su equivalente al PIB actual veríamos que el Norte multiplicaba por 10 el suyo frente al Sur. La apuesta por tanto era ganadora. Como ya he dicho la historia solo explica sus partes mas visibles y esta, la historia, siempre necesita personajes, líderes que arrastren con ideales, que de forma subterránea sirven siempre a intereses económicos mas o menos enmascarados tras proclamas éticas o morales que sustenten las acciones. Los poderosos de la época lo encontraron a pedir de boca en un Lincoln que, sabiendolo o sin saberlo, sirvió a sus intereses.
Pero vayamos a lo nuestro, pues todo lo anterior ya lo sabemos, sin duda. Una de las causas, para mi quizás la más importante, fue la continuada protesta (desde antes de 1830 ya hay datos de ello) de los estados sureños sobre la recaudación de impuestos que el estado federal hacia y como revertía (o sea repartia) dichos impuestos en la economía federal… no os suena?
Para entender un poco más que se cocía realmente para que los del Sur llegarán a reclamar la secesión hemos de remontarnos a la llamada Crisis de la Anulación, la cual se produjo cuando, en 1832, Carolina del Norte declaró inefectivas dentro de las fronteras del estado media docena de leyes económicas (de 1828 y 1832) que resultaban ampliamente provechosas para el norte mientras que los estados sureños consideraban que les perjudicaban. En la ley de 1828 se impulsaba la industria estadounidense, así como su comercio exterior. Esto, en opinión de John C. Calhoun, senador por Carolina del Sur, no solo perjudicaba a su estado sino que era anticonstitucional y se negó rotundamente a la cláusula por la cual los impuestos recaudados en un estado podían ser usados en beneficio de otro. La otra ley económica, la de 1832, no fue muy diferente y llevó a la mayor crisis secesionista desde la creación de los Estados Unidos. Carolina declaró nulas las leyes en su territorio, a lo que el presidente Andrew Jackson envió una flota al puerto de Charleston en noviembre de 1832 y en diciembre de ese año consiguió que se revocase la ley de anulación.
Tras la Intervención Estadounidense en México (1846-1848) se produjo una larga negociación para definir la frontera entre Estados Unidos y México. La esclavitud en los territorios recién adquiridos fue una de las cuestiones principales a tratar, punto importante pues tanto en el Senado como en el Congreso las fuerzas anti y pro-esclavistas estaban demasiado equilibradas y el Norte deseaba que los nuevos territorios se sumaran a su causa... Texas, reclamaba grandes territorios más allá de Río Grande, pero le fueron negados, fundamentalmente por que la industria del Norte veía un pastel muy importante en el ferrocarril... Pero no se podía decir tan abiertamente así que durante los años que duraron las negociaciones se redactaron distintas propuestas. El Wilmot Proviso de 1846 pretendía prohibir la esclavitud en todos los territorios tomados a México salvo Texas, el cual ya había sido anexionado un año antes. Sin embargo fue rechazado en el Senado. Este fracaso y numerosas peticiones sobre reparto de los territorios llevaron a redactar y aprobar el Compromiso de 1850. Según este tratado, se admitía a California en la Unión como estado libre y se organizaron los Territorios de Utah y de Nuevo México. Texas rechazó seguir reclamando los territorios de Nuevo México, sin embargo se le permitió mantener la ciudad de El Paso, donde había instalado el gobierno.
Todo lo que siguió en los diez años siguientes fue la preparación para que el Norte acabara de imponer su prevalencia económica. La guerra por tanto fue una necesidad de dar continuidad a las ambiciones expansionistas de la economía industrial. Recordemos que por entonces el partido Demócrata estaba repartido casi por un igual entre abolicionistas y esclavistas. Se hizo necesario un nuevo partido, el Republicano, que finalmente con Lincoln a la cabeza creo las condiciones necesarias para empujar al Sur a la guerra de Secesión, que tanto convenía al poder fáctico.
Que pasaría en Europa si las leyes económicas comunitarias nos impusieran obligaciones que perjudicaran los intereses de estados miembros? Seguramente pediríamos una secesión delante del atropello… Se puede objetar, es cierto, que existen suficientes distancias sociopoliticas para evitar la comparación, pero solo enunciarlo puede echar luz sobre muchas actuaciones políticas parecidas, tanto del pasado como del porvenir.
Quiero recordar que apenas diez años más tarde del final de la guerra de Secesión Americana, en 1874, la burguesía industrial española, catalana y vasca sobre todo, conspiró para que el general Pavia acabara con la revolución cantonal que se habia extendido a lo largo y ancho de la primera república española… no se porque me viene a la memoria este punto. Seguramente por que nuestro futuro es negro y se puede repetir...
Así como Estados Unidos aprendió de su joven historia, nosotros no lo hemos hecho. Se nos ha pasado el arroz y no veo, en el panorama español, político de talla capaz de encauzar las energías centrifugas en bien de un desarrollo común. El federalismo estatal no tiene suficiente credibilidad, y quizás sería nuestra única salida incruenta. Si no movemos nuestras piezas con habilidad, hay muchos que se frotarán las manos de entusiasmo (económico) ante las inversiones que podrán hacer para reconstruir territorios que ahora son de "la competencia". El eje Lyon-BCN-Valencia, séptimo en el mundo por PIB, compite con los ejes de la Lombardia-Turin, el eje Frankfurt-Rhur-Sajonia, etc…. Los poderes facticos en Europa (y en el resto de España) no se chupan el dedo y no meterán los dedos en una confrontación que, llegado el caso, les daría más beneficios reconstruir que impedir su destrucción ‘relativa’… quien lo pille que tome nota.
Para este trabajo he usado las siguientes fuentes.
Breve Historia de la guerra civil de los Estados Unidos. Montserrat Huguet
Secesion. John Keegan
Historia de los EUA. Susan-Mary Grant.
Abraham Lincoln. Cesar Vidal
La biografía de Abraham Lincoln de Cesar Vidal es nefasta. Trata en todo momento de justificar, con gran determinación, que conculcar el derecho a la autodeterminación es la necesaria tarea de un gran político (en el caso de España sobreentiende, él, que está por venir). Comparar la situación de la secesión americana con las aspiraciones de los territorios históricos del panorama español ha sido su ‘leit motiv’ al reunir los datos, sesgados, que constituyen su particular biografía de Lincoln. Gran error que nadie se atreve a desvelar… por lo que voy viendo.
Los muertos por el bando Unionista fueron 112.000 caídos en combate y 360.000 en total. Por parte Confederada 95.000 caídos en combate y 260.000 en total. Así pues en total la guerra de Secesión es el conflicto armado americano con mas bajas. Le sigue la segunda guerra mundial donde murieron 420.000 norteamericanos.
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