viernes, 20 de diciembre de 2019

La historia de un viejo sillón de flores

El tapicero se dio vuelta para buscar la cuarta resma de tela a flores... su sonrisa hizo un breve descanso escondida tras las columnas del almacén.  Aquella señora le estaba poniendo la paciencia a prueba.  Cogió el siguiente pliego de ropa y maldijo a su primo que aquella misma mañana se había llevado el “monstruario”.   A la señora tampoco le gustó.  
Volvió a la trastienda y le dio un sorbo al café, ya frio, que la clienta había interrumpido.  Sacó una resma nueva con flores y elevó un suplica al cielo.  Finalmente a la señora le encajó.  Acordaron que también tapizaría el puf a juego y después de hacerle cuatro números se despidieron hasta el día siguiente.  Recoger el sillón y el puf en su casa fue mucho más fácil.  La señora quiso saber cuando lo tendría listo.  Tres dias le dijo, y a ella le pareció mucho.  El tapicero no contestó, pero mientras bajaba por el montacargas masculló para si varias imprecaciones sobre la gente de Muntaner que creían que las cosas se hacen solas... pero lo dejó estar. No quería amargarse el día.  


Tiempo después el viejo sillón ocupaba el espacio de la salita como el trono de una reina. Y es que la mamá reinaba desde su sillón de flores.  Todos pasamos por la antesala de los trueques. Por la sala de vistas de tanto conflicto que nunca salió de la salita.  De aquellas confidencias que fueron filtradas para que el rey no torciera el gesto o denegara su acuerdo.  Ella sabia como hacerlo desde su sillón.  Era una gran dama sin camarilla de ministros ni consejeros. Ella, en apariencia fácil de trato, iba siempre un paso por delante de todas nuestras intenciones, peticiones y mezquindades varias.  El viejo sillón fue en esas épocas de los 90 su único y fiel consejero.  En él reposaba la cabeza y rezaba por todos nosotros día tras día.  Allí incubó ella su resignación y su virtud.  En él aposentó durante años sus viejas posaderas, en otro tiempo lozanas y juguetonas, que no en vano había lucido presumidamente durante su época dorada.  El rey siempre sucumbió a sus encantos buen mozo como era.  Pero todo tiene un principio y un fin.  También lo tendría el viejo sillón al pasar los años.  No nos adelantemos.

Recuerdo con claridad muchas conversaciones en la salita.  Pero las imágenes que me vuelven siempre son las mismas.  La mamá leyendo un libro con el punto de media y las agujas aparcadas “para después”, mientras se ponía sus cassettes de música clásica.   

El viejo sillón aguantaba los años con resignación, mientras aprendía de los demás y de la tele...   Cuantos sesteos y cabezadas dio en el sillón?  Cuantos momentos difíciles tuvo que aguantar sentada en él? Cuantas confesiones con el padre Eugenio oyó el viejo sillón a lo largo de los años?  Nunca lo sabremos pero fueron muchas...  

El viejo sillón acusó los años y empezó a renquear de una de sus patas traseras, la izquierda.  Recuerdo como lo reparé en Muntaner poniendole un nuevo taco a una de las ruedecillas que facilitaban su desplazamiento.  Muchos años después  volvería a hacerlo con la ayuda de Pirgio, ya en mi casa, y sabiendo que era un ultimo intento para evitar su ocaso.  

 El sillón siempre estuvo asociado a la mamá.  Pero también el papá refugió su cansancio vital en él durante años. Sobre todo hacia el final del invierno de su vida.  

Pocas veces me senté, entonces, en el viejo sillón.  La que si recuerdo con emoción fue tu ultima madrugada papá. Sentado en él, que pasé en la salita con la puerta abierta de tu dormitorio, asistí a la sigilosa llegada de la Parca que te llevaría del brazito a la trascendencia.   Fue un breve atisbo, pero algo imparable se apoderó de tu tos agonizante que me hizo acudir a tu lecho, incorporarte para que respiraras mejor y abrazarte para infundirte el acompañamiento del traspaso.  Exhalaste tu ultimo estertor en mis brazos apenas a unos metros del viejo sillón.  

Y si, sentado en el viejo sillón fue como te pensaba cuando pocos dias antes de dejarnos escribí unas lineas que ahora traigo al presente para alimentar nuestra memoria y la de los mas jóvenes que no te conocieron tanto como nosotros: los viejos hermanos que hoy nos reunimos.   

Dije entonces “No quiero despertar tu descanso.  Ayer tarde me quedé un largo rato a tu lado viendo como dormitabas.  Al pensar en tu vitalidad a la baja, pensé en mi propia existencia y envidié para mi unos ojos que atendieran mis semisueños finales como yo ahora hago contigo...”

Es difícil desprenderse de tanta costra de memoria como has acumulado viejo amigo, pero como sabes todo tiene su final.  Parece que en estos dias se ventila tu ejecución, a falta de un indulto de ultima hora.  Puedes estar orgulloso de tu función y, si los sillones tienen sentimientos, estoy seguro de que afrontaras con resignación y orgullo tu paso a otra nueva vida, quizás reciclado en el punt net de Vilanova, vertedero que seguiremos visitando con regularidad y recordando tu fiel servidumbre a la familia durante tantos años.  Que así sea. 


VNG 17 diciembre 2019

PD.  Habia considerado varios finales para ti amigo entrañable... desde retapizarte, lo que haria perder tu querida piel de flores, y no sé si te hubiera gustado, hasta llevarte al vertedero, pero nunca hubiera imaginado, y eso que tengo imaginación de sobras, a veces demasiada, que el indulto de Diogenes te salvaria de pasar a otra vida.  Pero lo que para mi casi siempre es un inconveniente puede dar sorpresas como esta.  Finalmente seguirás con nosotros, a pocos metros de donde estas ahora, al otro lado del viejo muro de piedra que nos separa de nuestros suegros.  Es un buen Christmas Gift, no te parece?

jueves, 21 de noviembre de 2019

¿Trabajar con las emociones negativas? si, pero...

Vamos a creer, aunque solo sea por las veces que lo repito, que os habéis dado cuenta de que, normalmente, vivimos identificados con el personaje. No nos acordamos de que detrás del personaje hay un actor.  Cuando nos acordamos de que no somos el personaje, que, si somos (por ahora) algo somos el actor, es tener un destello de Recuerdo de Sí.  Vivimos a diario inmersos en la falsa personalidad.  Pero uno de nuestros propósitos es trasladar la consciencia de nuestra Presencia hacia un nuevo núcleo de interés, un centro que sea permanente y con el que podamos provisionalmente identificarnos, ese es el núcleo del Trabajo.  A ese centro le llamamos centro de gravedad permanente. Pero conseguir esto pasa por unas etapas definidas.  Y el primer trabajo para avanzar hacia esa meta es reconocer las emociones negativas como algo que impide y trastorna el proceso de la mudanza. Al mismo tiempo, y como consecuencia necesaria de esos esfuerzos se producirá otro efecto y es el incremento de los destellos de Recuerdo de Sí.   

A menudo se cree que podemos luchar contra las emociones negativas.  Esta es una pseudoidea que Gurdjieff quiso recalcar mucho.  NO podemos luchar contra las emociones negativas, pues al hacerlo las estamos alimentando, les estamos dando nuestra atención y energía.  Es por eso que a las emociones negativas solo se las puede desconectar de nuestra atención, pero no luchar contra ellas.  Al quitarles la atención se diluyen sin más.  Desaparecen. 

¿Así de fácil? Sí, pero no tanto.  Para ello hay un trabajo previo.  Mantener el flujo atencional es básico para no quedar atrapados.  Y qué es lo que nos atrapa: la falta de atención y la identificación con el discurrir cotidiano del personaje.  Por mucho que trabajemos la autoobservación si lo hacemos desde la identificación con el personaje no vale para nada.  

Los procesos que nos llevan a avanzar no son lineales: son unísonos.  Quiero decir que no es posible trabajar primero con una cosa y después con otra sino con todas a la vez.  Prepararse para ello conlleva un tiempo largo de dudas, de frustraciones y de errores.  Por eso es imprescindible entender que cuando decimos yo, no decimos yo soy yo. Pues si aceptáramos la idea de que yo soy yo, seria nuestro yo “verdadero” quien cargaría con todas esas equivocaciones.  Así que, cuando después de descubrir que hemos fallado, que las cosas fueron negativas o que no estuvimos atentos, lo mejor es no identificarnos con el responsable de los sucesos. Y para ello nos diremos: eso le sucedió al personaje, y yo soy el actor.  Aunque sea cierto que la mayor parte del tiempo esté fuera de él, identificado con el personaje.  

Es preciso crear una verdadera comprensión psicológica (ver entradas de feberero 2013  en adelante...)  y abandonar paulatinamente la pseudo-comprensión psicológica con la que nos hemos manejado toda la vida.  Si los conocimientos los comprendemos con la comprensión habitual seguiremos identificados con los efectos intelectuales y emocionales que nos transmite la comprensión psicológica de los mecanismos que nos transmite la comprensión del personaje.  Ese es otro escollo que nos costará salvar.  Toma mucho tiempo entenderlo, practicarlo y separarse del personaje de forma gradual.  

La fantasía, la imaginación y el parloteo forman parte de los mecanismos que hemos de conocer para que dejen de usarse.  El nuevo centro de gravedad, alrededor del que damos nueva vida al actor (al yo soy yo que todavía está en ciernes), no puede usar estos mecanismos.
  
La observación de estos mecanismos; la forma cómo se desencadenan y cómo nos condicionan forma parte de un trabajo constante de observación.  Pero no basta solo observarlos, hemos de comprenderlos psicológicamente, describirlos, escribirlos una y otra vez, recordar las experiencias pasadas para detectar a tiempo cuando, cómo y porqué se produce el desencadenamiento y crear ese click que nos devuelve al destello del Recuerdo de Sí.  Es por todo ello que el mejor trabajo para aunar todos estos esfuerzos es describir experiencias y analizarlas. Escribir sobre ello nos ayudará a comprender psicológicamente donde estamos, cuánto hemos avanzado o no.  

A menudo oímos expresiones como: aunque parezca una paradoja, deshacerse de las emociones negativas empieza por frenar su expresión.  

Pero cómo vamos a frenar una emoción negativa si ya está desencadenada!
Ya se ha expresado, así que no se puede frenar desde el momento en que ha aparecido.  Eso es consecuencia de la pseudo-creencia de que podemos enfrentarnos a ellas y luchar para que desaparezcan.   Mientras no tengamos un nivel más alto de autoconsciencia no servirá cualquier intento de frenar nada.  Recordemos que con las emociones negativas solo hay un camino, quitarles la atención una vez reconocidas.  Si avanzamos un grado, lo siguiente será detectar el inicio del desencadenamiento.  En este punto es posible evitar que aparezca la cascada de automatismos que nos sumergirá en una emoción negativa, solo si hemos observado innumerables veces este proceso seremos capaces de reconocer este punto exacto en el que nace.  Si esto se ha hecho, si hemos trabajado por escrito la descripción de experiencias, nuestro “subconsciente”  (algo que es real y de lo que no hablamos) habrá creado un click de memoria que desencadena el destello del Recuerdo de Sí y nos ayudará a salir de la identificación que nos arrastraría a seguir la respuesta emocional negativa.  

Solo así se puede trabajar con las emociones negativas.  Dejando de lado la cadena de mecanismos que la desencadenan.  Si intentamos luchar en su contra lo estaremos haciendo desde el personaje, totalmente identificados con una cruzada en la que siempre perderemos.  



jueves, 10 de octubre de 2019

Consideración Interna y Consideración Externa


Entre las muchas cosas que es preciso observar en nosotros mismos y sobre las cuales debemos trabajar, se encuentra el estado psicológico llamado consideración interna. Se refiere a un proceso que nos extrae gran cantidad de energía inútilmente, y en consecuencia nos mantiene dormidos. 

La consideración interna es un aspecto de la identificación. Un hombre que se identifica con todo es incapaz de recordarse a sí mismo. Con el fin de recordarse a sí mismo es preciso no identificarse. Pero con el fin de aprender a no identificarse, debemos aprender ante todo a no identificarnos con nosotros mismos. Una de las formas más frecuentes de consideración interna es pensar en lo que los demás piensan de nosotros, cómo nos tratan, y qué actitud muestran hacia nosotros. Otra forma de identificación estrechamente relacionada con ésta es la que se llama saldar cuentas. Cuando empezamos a pensar en que la gente nos debe algo, que merecemos mejor trato o más reconocimiento, estamos saldando cuentas interiores, estamos usando el mecanismo de la consideración interna. Todas las cuentas de este género, todos los sentimientos que se refieren a lo que nos debe la gente y a que nosotros no debemos nada, tienen inmensas consecuencias psicológicas para el desarrollo interior del hombre. En el Trabajo Interno un hombre sólo puede crecer mediante el perdón a los otros. Es decir, a no ser que salde sus deudas, nada puede crecer en el hombre. 

Lo dice la Oración: "Perdónanos nuestras deudas como nosotros perdonamos a nuestros deudores". El sentimiento de que a uno le deben, el sentimiento de las deudas, pone fin a todo. Es contenerse a si mismo y contener a la otra persona. Este es el significado interior de la observación de Cristo que se refiere a hacer las paces con nuestros enemigos.

“Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, en tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel. De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante." (Mateo, V, 25, 26.)

Si se exige psicológicamente a los otros a pedir disculpas, a dar cumplida satisfacción y a humillarse, entonces se estará bajo la exigente ley de la que Cristo advierte que es preciso escapar. Es ponerse uno mismo en la cárcel —es decir, bajo leyes innecesarias— y no se saldrá de ella mientras no se paguen todas las propias culpas. 

Para abordar el Trabajo interno debemos de ser capaces, primero de reflexionar sobre lo que esto significa y a continuación (aplicando la comprensión psicológica del más alto nivel del que seamos capaces) estaremos en disposición de observar no solo lo que esto significa, sino lo que  significa aplicado a nosotros mismos. El objetivo inicial del Trabajo es entender (comprender psicológicamente) por qué es preciso separarse de si mismo.   Este es un pilar básico de todo progreso posible. 

Se ha de entrenar la capacidad de percibir nuestro estado interior en un momento dado como algo distinto de nuestro cuerpo físico exterior y de lo que se está haciendo. Una vez que una persona es capaz de distinguir entre su apariencia física y sus estados interiores, puede comenzar a trabajar. Verá que tiene un cuerpo que obedece ordenes y una psicología. El Trabajo se ocupa de lo que una persona ES psicológicamente. 

Cuanto más exigente se sea consigo mismo, tanto mayor será la consideración interior. Se estará siempre desencantado y se sentirá que es preciso echar la culpa a alguien. La gente que tiene muchas exigencias hace que la vida sea para ella muy difícil. Nada está bien: La gente que los rodea no es buena, no los tratan en debida forma, etc. En este Trabajo interno que emprendemos hemos de sentir gradualmente nuestra nadidad por medio de la observación. 

Lo opuesto a la consideración interna es la consideración externa. La consideración externa es pensar en los otros. Es una de las cosas que en el Trabajo se nos aconseja hacer. Se nos dice que no debemos considerar internamente ni tener emociones negativas, pero que sí debemos considerar exteriormente del mismo modo que recordarnos a nosotros mismos. Cuando estamos en un estado de consideración interna (y este es nuestro estado acostumbrado) en realidad sólo pensamos en nosotros mismos. Nos contemplamos como si fuéramos el centro del Universo. La consideración interna sólo nos da emociones negativas y a medida que éstas aumentan el carácter se retrae más. Todos conocemos personas a quienes no se les puede decir una palabra sin que empiecen a hablarles de sus preocupaciones, de la vida dura que llevan, etc. Esta clase de gente está impedida para realizar cualquier progreso interno. 

La consideración interna no es más que un aspecto de la identificación, como ya he dicho. Lo importante es entender que este estado psicológico en nosotros se relaciona estrechamente con los estados negativos. Pero no creamos que lo opuesto a la consideración interna es una manera de ser franca, optimista y alegre. Esta no es la consideración externa. 

Ouspensky dijo, cito literalmente:

“Lo opuesto a la consideración interna, y lo que es en parte un medio para luchar contra ella, es la consideración externa. La consideración exterior está basada en una relación con los demás, por entero diferente de la consideración interior. Es adaptarse a la gente, a su comprensión, a sus exigencias. Un hombre, al considerar exteriormente hace todo cuanto es necesario para hacer más llevadera la vida de la demás gente y su propia vida. La consideración exterior exige conocer a los hombres, comprender sus gustos, hábitos y supersticiones. Al mismo tiempo la consideración exterior exige un gran poder sobre sí, un gran dominio de sí. Muchas veces un hombre no quiere expresar o mostrar a otro hombre lo que realmente piensa de él y siente por él. Pero si es un hombre débil por supuesto cederá y dirá lo que realmente piensa y luego se justificará diciendo que no quería mentir, que no quería fingir, sino que quería ser sincero. Luego se convence a sí mismo de que el otro hombre es el culpable. En realidad, deseaba considerarlo externamente, hasta pensaba ceder, no pelear, etc. Pero el otro no quería en absoluto tenerlo en consideración. Muy a menudo sucede que un hombre empieza bendiciendo y termina maldiciendo: comienza por decidirse a considerar exteriormente, y luego culpa a las otras personas por no considerarlo exteriormente. Este es un ejemplo que muestra cómo la consideración exterior pasa a ser consideración interior. Pero si un hombre verdaderamente se recuerda a si mismo, comprende que el otro hombre es una máquina como él mismo, y entonces entrará en su posición, se pondrá en su lugar, y será capaz de comprender y sentir lo que el otro hombre piensa y siente. Si llega a hacerlo, su trabajo se le hará más fácil. Pero si se acerca a un hombre con sus propias exigencias no puede obtenerse nada excepto una nueva consideración interior.”


La práctica de una consideración externa justa es muy importante en el Trabajo interno.  De hecho es un barómetro personal que nos indicara el grado de valoración y comprensión que tenemos del Trabajo.   Podemos esforzarnos en considerar externamente en el nivel de la vida ordinaria, sabemos que el Trabajo no puede empezar ni proseguir, verdaderamente, en un nivel inferior al de la vida ordinaria, es decir es preciso que empiece en el nivel de Buen Amo de Casa.  A medida que progresamos en el Trabajo interno necesitaremos mucha más consideración externa que en el nivel de la vida ordinaria, pero hemos de empezar por el principio… a ser unos buenos ciudadanos, profesionales, padres, amigos, etc.  

En el Trabajo, la consideración externa es mucho más necesaria que en la vida pues no produce “emociones de si” sino “emociones de los otros” y una de las cuestiones fundamentales del Trabajo: el trabajo en conjunción con los demás, produce la necesidad de la consideración externa, de ponernos en el lugar del otro.  

En la práctica de la consideración externa es preciso comprender que las otras personas son espejos de nosotros mismos. Si se ha llenado un álbum con buenas fotografías de uno mismo  (de nuestro paisaje interno) mediante una larga auto-observación, entonces no hará falta buscar mucho para encontrar en sí mismo lo que tanto nos desagrada en otra persona y seremos capaces de ponernos en la situación de esa persona, de comprender que ella tiene también eso que se ha observado en uno mismo, que tiene sus dificultades interiores, del mismo modo que las tiene uno, etc.


¿Qué es lo que provoca en nosotros la consideración interna? 

Hagamonos esta pregunta: ¿En qué punto, o dónde, se empieza a hacer cuentas? Se empieza a hacerlo al sentir que no se es apreciado en debida forma, al sentirse subestimado. El camarero no acude cuando se lo llama. El dependiente sirve primero a otra persona. Quizá, en la calle la gente no se fija en nosotros, o no nos presta suficiente atención. O, al parecer, alguien persiste en ignorarnos. O quizá lleguemos a enterarnos de lo que alguien dijo de nosotros, lo cual es casi siempre desagradable. Hay mil y un ejemplos posibles. Los incidentes nimios nos desconciertan fácilmente, el camarero, el dependiente… todo este material forma pequeñas cuentas y con el tiempo suelen transformarse en hábito… Todas comienzan con la misteriosa cuestión de la propia valoración de sí.  Una persona capaz de observarse a sí misma podría exclamar: "¿Qué es aquello que en mí se ofende en este momento?" Lo observo trabajando en mí y recogiendo materiales y comenzando a recordar cosas desagradables y encontrando palabras y frases que serán utilizadas contra la otra persona para que sienta que yo la subestimo, en efecto, para que se dé cuenta que no vale nada. ¿Es una imagen de mí mismo? ¿Es un "Yo" imaginario? ¿Es una falsa personalidad? ¿O qué hay en el fondo de todo ello? La respuesta es que uno se identifica consigo mismo. Todas las formas de consideración interior, una de las cuales es culpar a otra persona, pertenecen a la identificación. No podemos progresar sin estudiar la identificación hasta sus mismas raíces. Unicamente nos ofendemos dónde estamos identificados con nosotros mismos. Es allí donde es posible desconcertarse, sentirse herido, ofendido, insultado. 
Primero viene el estar identificado consigo mismo, segundo el estar desconcertado y ofendido, tercero el echar cuentas interiores… o sea entrar en la consideración interna.

Si queremos progresar es preciso practicar la consideración externa y poner fin a la consideración interna

La consideración externa hacia otra persona es necesaria ante todo para colocarse en la posición de esa persona. Para lograrlo es menester pensar en sí mismo como si fuera la otra persona, teniendo que hacer las mismas cosas, enfrentando las mismas dificultades, los mismos impedimentos, la misma vida. Ahora bien, si se reflexiona sobre este paso preliminar, se verá que la consideración externa está muy lejos de la indiferencia. Para ponerse en la situación de otra persona es preciso apelar a la propia comprensión. Exige un esfuerzo dirigido de la mente y de los sentimientos y no sólo una vez sino muchas. Y por cierto la persona siempre preocupada por sus problemas personales y por la forma en que es tratada será incapaz de hacerlo, es decir, si sigue tomando la vida desde el punto de vista de la consideración interior.

Recordemos algo que dijo Gurdjieff:  “trabajar sobre, no trabajar contra”. Esta me parece una distinción vital. Trabajar en contra de cualquier manifestación de la máquina implica una culpabilidad que destruye la comprensión. Si puedo aprender esto la cosa cambia. Yo no soy mi maquina, sólo habito en ella. Este es un truco que me permite hacer uso de las situaciones y de los sucesos de la vida. 
Ser capaz de comprender esto íntimamente nos da una visión enteramente diferente, un cambio de actitud que trasciende las exigencias del yo Imaginario y la falsa personalidad.  Comprende la llamada consideración externa. Esto es algo que nos cuesta entender.  Imaginamos que significa ponernos en el lugar de otro lo que podría ser útil si pudiéramos ver a otros tal como son realmente (algo de lo que no somos capaces todavía), y no a través de la distorsionada lente de la falsa personalidad. Podríamos entonces ser capaces de ayudarlos, pero nuestros intentos por ayudar a otros son demasiado a menudo una mera consideración interior, basada en un sentimiento de superioridad.  

Pero la consideración externa ha de ser un ejercicio impersonal. Se basa en la relación con el Universo, en la relación con algo que no es uno mismo. Implica comenzar a entender el lugar y propósito de todo lo que hay en el Universo, incluyendo a uno mismo, el ser real que empezamos a ver como un Ser que habita en un cuerpo con un propósito definido. Obviamente que este propósito es enteramente distinto de la gratificación del deseo personal, así que tenemos que ir borrando gradualmente a éste de nuestro cuadro, y esperar a que lleguemos a una apreciación real, lo que no podrá ocurrir mientras nos identifiquemos completamente con el ser imaginario, con el personaje.
Pero si uno empieza a moverse en esta dirección varias inversiones tendrán lugar. Ya no me preocupará lo que se me debe. Empezaré a ver que es posible que deba algo yo mismo.  Pero esta es una consecuencia de un largo trabajo que todavía hemos de ser capaces de emprender. 



sábado, 14 de septiembre de 2019

Ciencia ficción... lo imaginado está ya aqui.

A menudo cuando hablamos del futuro abrimos especulaciones que algunos ponen en duda y prefieren no abordar. De hecho hay muchas personas que aborrecen la especulación de la ciencia ficción o simplemente muestran un nulo interés en el tema. Pero... más allá de los gustos personales hay otras razones para explicar estas conductas? Conductas tales como: no abordar, no mostrar interés o aborrecer el tema... Creo que así es. Por eso voy a explicarme. 

La ciencia ficción ha ido a menudo acompañada de argumentos universales que la han convertido en genero teatral, literario y cinematográfico. Este hecho es solo una pequeña parte de la explicación del porque hay entre nosotros partidarios y detractores del tema. Si no te gusta la violencia, la intriga o el suspense del miedo a lo desconocido, tienes una buena justificación para decir que no te gusta el genero... pero es una justificación... por que los verdaderos motivos podrían estar algo más ocultos, como veremos. Si despojamos al genero de esos argumentos universales, –siempre comunes a otros muchos géneros literarios o cinematográficos a los que quizás no ponemos reparos–, queda el verdadero fondo del tema: la especulación sobre lo que sucederá en el futuro. 

Que la tecnología del futuro cambiará por completo lo que ahora conocemos desde el punto de vista de las maquinas es un hecho probado. Esta sucediendo de continuo. Pero que la ciencia y la tecnología cambiarán el concepto del ser vivo, del ser humano tal como lo conocemos ahora, es algo que nos cuesta procesar y/o admitir. La resistencia al cambio, (no voy a decir al progreso pues pudiera alguien discutirlo) es una característica personal. Tenemos infinidad de ejemplos de personas que prefieren seguir haciendo las cosas que siempre han hecho, –aquellas que ya dominan y conocen–, pues cambiar supone un esfuerzo para conocer y volver a dominar lo nuevo. La resistencia al cambio va en relación directa a la pereza y a la edad. Adquirir nuevos hábitos va contra la ley de la conservación de la energía al igual que cambiar el punto de vista o adquirir nueva información. El proceso de aprendizaje es siempre un gasto de energía. Quienes hemos vivido los albores de la introducción de la informática en nuestras vidas sabemos perfectamente de lo que hablamos. Los jóvenes que ya han nacido con la informática puesta, también... 

La especulación sobre el futuro precisa de información para manejarse en ella con solvencia, para no ser un analfabeto del futuro, para no hacer el ridículo cuando se habla del tema... Se necesita cierto esfuerzo mental para adquirir información útil en esta especulación. La pereza, la resistencia al cambio y la creencia de que todo tiempo pasado fue mejor (nuestros abuelos no tenían polución, los alimentos sabían mejor, no había tanto estrés, la vida era más natural, los hijos respetaban más a los padres, etc etc) son factores determinantes en el desinterés sobre el posible futuro que nos espera a la vuelta de la esquina. 

Creo haber dado respuesta y explicado el posible desinterés de algunos sobre la especulación del futuro que espera a nuestr@s descendientes. 

El siguiente paso que quiero dar es añadir información útil para aquellos que ya se interesan habitualmente por el genero y abrir una puerta para que se adentren en el tema aquellos que no tienen por costumbre hacerlo. Dejaremos de lado las maquinas-maquinas, las naves espaciales y las armas, las nuevas formas de energía, las leyes de la física cuántica, la teoría de cuerdas que explica el universo y sus planos de existencia. Si, dejaremos todo eso por que lo que hoy me interesa destacar es el futuro de la vida del ser humano. Para ello tomaré prestada información del libro del profesor YN Harari: “Homo Deus”, así como de otras fuentes. Empezaré por hablar de los robots, palabra que podemos sustituir por androides cuando les damos forma humana, reservando el genérico de robot para aquellas maquinas autónomas que se usan en otras labores. En el inicio de la especulación futurista pensábamos que podríamos fabricar androides o robots mecánicos que se convertirían en colaboradores o servidores de nuestras tareas habituales. Esto ya es una realidad. Los androides mecánicos ya existen y los robots auxiliares en la industria hace décadas que construyen automóviles y barcos. Pero, como casi todo, a medida que avanzamos la cosa se complica. 

Actualmente estamos ya en la especulación sobre los androides biológicos. En eso estamos en éste momento. Actualmente se están desarrollando una serie de tecnologías que permitirán replicar cualquier ser vivo, al menos mamíferos, sin necesidad de padre ni madre. Una de esas tecnologías es el útero artificial que Alan W. Flake[1] y su equipo están poniendo a punto. La idea surge de la altísima mortandad que sufren los bebés super prematuros, de menos de 26 semanas. Todavía no están convenientemente formados, y ello causa que su índice de éxito sea muy bajo. Flake propone un útero artificial en el que estos prematuros sigan sin interrupciones el proceso de gestación de modo que éste pueda finalizar con todas las garantías. Eso es sólo un inicio, una vez que ésta tecnología esté en marcha y funcionando con garantías, los investigadores querrán que los fetos puedan desarrollarse en él desde fases cada vez más tempranas de la gestación, e incluso que la fecundación pueda producirse directamente en ellos. Otra tecnología incipiente es la creación de gametos sintéticos[2], esto es, que sin necesidad de disponer de óvulos o espermatozoides, sea posible fabricar “gametos artificiales” a partir de cualquier célula. Esto es una gran noticia para aquellos que no pueden tener hijos porque no producen óvulos o espermatozoides. Cualquier célula de su cuerpo puede servir para generar el gameto correspondiente sin necesidad de donantes. Unamos a esto que la ingeniería genética está manejando con cada vez más precisión y soltura las cadenas de ADN. Uniendo las tres tecnologías se podría “fabricar” un ser humano, o un “hibrido” entre humano y cualquier animal que pueda ser util a la idea que lleve en la cabeza el “ingeniero” de turno, con exactamente las características necesarias. Un ser biológico fabricado de principio a fin sin que la vieja y retorcida lógica de los ritos de reproducción y el proceso de gestación tuvieran nada que ver. Un ser biológico que dispondrá de una conciencia de self. Un superandroide, en definitiva. 

Esto abre un infinito e interesante abanico para la reflexión ética y filosófica. Empezando por las consabidas advertencias de los peligros de “jugar a ser Dios”, a la inevitable duda de cómo considerar a tales seres ¿serían realmente humanos? ¿la manipulación genética les convertiría en una raza, o razas, aparte? Por no hablar, por supuesto, de las prevenciones éticas que surgirán ante estos experimentos[3] y que ya se encargará alguna oscura organización de saltarse, criando a estos “seres” en instalaciones secretas en lo más recóndito del planeta... o más allá de la troposfera, que todo puede ser. La ciencia-ficción han abordado estos temas, empezando por el checo Karel Capek en su obra de teatro RUR (1920) donde ya describió estas tecnologías, incidiendo precisamente en la naturaleza, humana o no, de los androides. También en los “andrillos” de Philip K. Dick en el libro “¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?” que inspiró a Ridley Scott para hacer Blade Runner con sus replicantes...y por que no los replicantes más cercanos a nosotros, protagonistas creados por Rosa Montero en sus libros del Madrid de 2110... todos ellos sufren profundas crisis existenciales al saberse máquinas pero sentir, y sangrar, como humanos. Aunque las tecnologías usadas en la Saga de Dune no sean exactamente estas que se describen, los ghola criados en los tanques axlotl sufren siglo tras siglo, su propia angustia existencial sabiéndose una y otra vez sucesores de si mismos. Pero no olvidemos a Matrix, para mi la mejor alegoría del montaje religioso universal. Un mundo virtual que usa esclavos humanos sometidos a una matriz global e invisible que los alimenta para servirse de ellos. Una matriz de la cual solo podrán escapar los seres humanos gracias a la profecía que promete un salvador: Neo, que finalmente descubrirá la inutilidad de la verdad. Para muchos de nosotros, y con permiso de Blade Runner, la mejor obra de ciencia ficción que se ha hecho, hasta ahora... Pero no quiero acabar sin referirme a “Altered Carbon” (Carbono modificado) de Richard K. Morgan, escrita en 2002 y base para la serie de Netflix de igual nombre que se estrenó en 2018. Al margen de la trama y desechando lo prescindible (que es mucho) me quedo con la tecnología, situada 500 años adelante de nuestro tiempo, por la cual se ha hecho posible transferir el contenido de nuestra conciencia y memoria a un soporte extracerebral, lo cual permite a su vez re-transferir dicho contenido a un nuevo cuerpo, sea clonado de nosotros mismos o una funda creada artificialmente: un replicante de contenido cerebral vacío que será rellenado por nuestra identidad. En definitiva el argumento que subyace es la consecución de la inmortalidad, algo que describe Harari en su libro como el fin de nuestra vieja especie H. Sapiens para dar paso a una nueva especie dentro del genero Homo: el H. Deus. ¿Lo verán nuestros descendientes? 

Seguro que si 

Notas 
[1]https://www.lavanguardia.com/lacontra/20181130/453237083539/hemos-creado-un-utero-paragestar-bebes-fuera-de-la-madre.html 
[2]https://www.technologyreview.es/s/8713/gametos-sinteticos-la-reproduccion-que-permitiria-tenerhijos-sin-tener-en-cuenta-la-edad-ni 
[3] De momento, estrictas. He Jiangkui, el científico chino que se atrevió a manipular genéticamente a dos bebés, ha sido condenado a tres años de prisión por ello. 

viernes, 30 de agosto de 2019

50 años dando el coñazo a propios y extraños...



Empecé a dar la lata a mi madre muy temprano.  Aunque ella no me lo ha querido confesar, mi abuela materna un día me contó que le dí muy mal embarazo.  La pobre vomitó bastante por mi culpa.  Si  todo hubiera quedado ahí... pero no la cosa continuó in crescendo.   Que la primera a la que di el coñazo fuera una mujer ya es normal,  pero lo que confirmó mi vocación de empreñador es que la segunda a la que se lo puse difícil también era mujer.  La pobre comadrona que me asistió todavía hoy debe de estar haciendo novenas... las que debió de prometer mientras intentaba por todos los medios reanimarme sin éxito... Después de casi darme por muerto y de meterme en agua fria y caliente sucesivamente al fin respiré para no dejar de llorar en no sé cuantas horas.  El resto de la familia presente también lloró.
Creo que yo no quería venir a este valle de lágrimas por que me temía que pasaría lo que pasó.   Que casi todo empieza o acaba con llantos de una u otra clase...
Fui creciendo y seguí dando el coñazo de forma alternativa a hombres y mujeres.
A mi padre empecé haciéndole mucha gracia hasta que me aficioné  a cogerle todas las cosas que podía y a enredar con las herramientas, mostrando ya de pequeño una tremenda facilidad para la bricochapuza.
A la tata Benita y a la Josefina de Cascante les debo los cuidados suplementarios de mi primera infancia.  Seguí dando el coñazo a Victorias, Juanitas y otras de las que no me queda el recuerdo, pero que seguro que se llevaron su ración de descortesías, malas caras, travesuras y demás.
Como en casa abundaban las hembras mi facilidad para empreñar se vio acrecentada por el tremendo “planté” con que mis padres se empeñaban en colonizar el mundo.  Como era de esperar mis padres viendo mi vocación hacia las hembras decidieron que detrás mío deberían aparecer en escena principalmente mujercitas en proyecto. Llegó la primera rubita, ya entonces más gordita que yo, a la que pronto empecé a tirar de los tirabuzones y desde entonces no he parado de tocarle cariñosamente las narices en diversas y variadas formas...
Detrás de ella fueron aterrizando una tras otra una serie de hermanitas a prueba de calaveradas, por las que tras dilatadas experiencias negativas merecí el apodo de “Pedro Calavera” tanto por mi desmesurada cabeza como por las piraterías a las que intentaba someter al “planté”.  Pero no eran mancas las niñas, no os vayáis a pensar que se estaban quietecitas,  así que me las tenia que ingeniar por que eran muchas contra mi y mi hermano todavía era demasiado pequeño para ayudarme en mis tropelías de todo tipo.
Tras años de escaramuzas mi vocación de empreñador de mujeres quedó confirmada y empecé a probarme con el mundo exterior.  Muy seguro de mi mismo creí que con una cuantas experiencias ya era suficiente y cometí el error de “ennoviarme” demasiado joven... Así pude pasar a la experiencia de dar el coñazo a la legítima... cosa que hice muy bien durante el tiempo que me dejó, hasta que la cosa tocó a su  fin... Esta etapa se saldó con la venida al mundo de un primer fruto natural del empreñe que fue el precioso rubito que ahora ya tiene 25 años y camina autónomo por la vida, cosa que ha conseguido tras años de dar también el coñazo a su madre, sobre todo, y a veces también a su padre (del que ha tomado muchos ejemplos a Dios gracias).
A los 25 años empecé a darme cuenta de que era un petardo mal encendido (o sea encendido por donde no se debe) y me tomé 5 años para decidir lo que iba a hacer... Después de unos años sabáticos en los que el coñazo solo se lo daba a enfermeras de hospital y ligues varios que no dejaron ninguna huella… conocí a Caque  y enseguida supe que era ideal para seguir ejerciendo mi vocación de empreñador… eso si con mucha paciencia de ella   y no pocos desvelos míos intentando convencerla de que teníamos que fabricar descendencia… mientras esta no llegaba incorporé una forma nueva de dar la lata al empezar a hacer de pediatra en la consulta. Desde entonces no he cesado de dar la paliza verbal a las madres de mis pacientes.
Un par de años más tarde llegó Marta a la que me dispuse a educar o sea a dar el coñazo a diestro y siniestro.  Armado hasta los dientes con eso de que educar es limitar empecé a diseñar limites calculados en los sucesos.   Como con mi primer “rorro” no había podido ensayar lo suficiente, con Marta no me desanimé  y fui probando de todo.  Siempre con gran cariño pero al mismo tiempo con firmeza fui conduciendo a Marta a través de los años. 
En su recorrido pronto tuvo compañía y “la gordi” de Raquel hizo su aparición en escena.  A Raquel enseguida le fui dando la tabarra... principalmente con las cuestiones de los guisantes... pero fui más sofisticado con ella pues la experiencia de su hermana me había refinado.   Durante bastantes años hice de padre y madre nocturnamente,  pues su madre trabajaba en el turno de noche, así que me las ingenié para darles la lata en batería y en paralelo, descubriendo como hacer cócteles de biberón con Variargil (somnífero) a dos manos y como cambiar pañales con una pinza de tender la ropa en la nariz.  Las mujeres siempre son difíciles y esto es válido también en la época en la que son solo un proyecto de mujer o sea niñas...Así que no les tengáis ninguna pena por tener un progenitor empreñador... por que ellas ya se iban tomando sus revanchas día a día... y para prueba ved como se me ha puesto del pelo de blanco...
Pasaron  los años y nos tocó compartir casa y vacaciones con parte de la familia... nuevamente me vinieron a la mente las épocas en las que daba la lata a mis hermanitas pequeñas y renové aquel compromiso con ciertas variantes en las formas... Pasé unos años en la Cerdanya, de imborrable recuerdo, en los que, si di el coñazo, fue con fraternal cariño.  Pero la extensión familiar tanto por un lado como por el otro  me hizo descubrir que podía dar la lata a mis cuñados y cuñadas... así que puse empeño en demostrar que tenia buen oficio y que aunque lo mío era dar el coñazo principalmente a las féminas no me quedaba manco con los mancebos... a los que sucesivamente enredé para hacer excursiones tanto a pie como con los distintos carromatos por los que ha pasado la familia, para ir en bicicleta los días que amenaza lluvia, para jugar a golf los domingos en los que apetece dormir,  para perseguir “ceps” con los que liarles luego a hacer deliciosos arroces  o para dar la lata pidiendo dibujos,  decorados y demás variantes de la manualidad manual así como para enredar a ciertos de ellos a turbios negocios relacionados con la dentadura postiza que algún día me tocará llevar en este valle de lágrimas...
Si alguien pensaba que mis sobrinos se libraban de que les tocara la moral esta equivocado...  a la mayor parte de ellos los he “fastidiado” en la consulta cuando no ha sido con las marranadas del palo asqueroso en la garganta, ha sido con el endoscopio que les he metido con saña por las orejas y, para remate, a casi todos los he vacunado más de tres veces con mis prodigiosas jeringas invisibles... mosquito-like.
 Finalmente me trasladé a Barna a vivir y decidí que podía dar el coñazo a los que tenia por vecinos (y de paso a los sobrinos que se habían escapado del pediatra por la edad...) y me metí en unas obras que estuvieron dando por eso durante todo un invierno y parte del otro...

agosto 1999

jueves, 4 de julio de 2019

¿Fue necesaria la Guerra de Secesión Americana? (Apuntes para prevenir otros males de nuestro tiempo)





La guerra de Secesión fue innecesaria.  La historiografía posterior ha considerado la Secesión como un error, pues sureños y demócratas unidos, tenían mayoría en ambas cámaras, con lo cual Lincoln no podía hacer nada sin el consentimiento del Congreso…

Las diferencias políticas que llevaron a la guerra de Secesión tuvieron un trasfondo que la historia sucesiva a intentado minimizar. En la base oculta del conflicto había una lucha entre dos tipos de economías, una industrial (Norte) y otra agraria (Sur). Los poderes fácticos del Norte: la economía, la banca, los grandes industriales, vieron su oportunidad en las escaramuzas entre esclavistas y abolicionistas, solo les faltaba un lider ‘iluminado’ que aportara razones morales para enconar los ánimos… pero detrás de las cortinas se preparaba el enriquecimiento que toda guerra lleva consigo. Por mucho que los Sureños declararon que peleaban por que defendían que sus derechos Estatales eran más importantes que las leyes Federales, acabaron en la red de los manejos que el Norte tejió para hacer ver a la población (y al mundo) que la lucha era por la libertad de los esclavos y por la Unidad de la Nación...

La prioridad ‘visible’ de Lincoln fue mantener a Estados Unidos como un solo país. Para ello no solo no trató de impedir la guerra sino que conspiró para crear las condiciones que le dieran un casus belli  tras el cual intervenir… Solo fue tras las pérdidas iniciales de las primeras batallas, cuando tuvo que reconocer que el desarrollo de la guerra, sólo podía cambiarlo haciendo de la guerra una batalla contra la esclavitud y así podría obtener apoyo para la Unión tanto en el interior como en el exterior. Consecuentemente, el 11 de enero de 1863, segundo año de guerra, dio a conocer la Proclama de Emancipación, que otorgaba libertad a todos los esclavos en áreas aún controladas por la Confederación.

Quizás no exista nunca una verdadera historia económica de lo sucedido, pero no nos hace falta saberla a pie juntillas para deducir que fortunas como las de los Astor o de banqueros como los Taylor (judío) a su vez propietarios de los iniciales ferrocarriles que unirían el este y el oeste, y que  rápidamente consolidaron los astilleros y fábricas de armamento moderno que harían del norte el rico pais que acabó siendo tras la guerra, están detrás del interés que tuvo la Unión en fabricar a su medida las provocaciones necesarias para vapulear a un Sur al que aventajaban tanto en población como en recursos.  Los nueve millones de habitantes que tenia la Confederación sudista no tenían nada que hacer contra los casi 25 millones de habitantes de la Unión.  Si comparamos su equivalente al PIB actual veríamos que el Norte multiplicaba por 10 el suyo frente al Sur.  La apuesta por tanto era ganadora.  Como ya he dicho la historia solo explica sus partes mas visibles y esta, la historia, siempre necesita personajes, líderes que arrastren con ideales, que de forma subterránea sirven siempre a intereses económicos mas o menos enmascarados tras proclamas éticas o morales que sustenten las acciones.  Los poderosos de la época lo encontraron a pedir de boca en un Lincoln que, sabiendolo o sin saberlo, sirvió a sus intereses.

Pero vayamos a lo nuestro, pues todo lo anterior ya lo sabemos, sin duda.   Una de las causas, para mi quizás la más importante, fue la continuada protesta (desde antes de 1830 ya hay datos de ello) de los estados sureños sobre la recaudación de impuestos que el estado federal hacia y como revertía (o sea repartia) dichos impuestos en la economía federal… no os suena?



Para entender un poco más que se cocía realmente para que los del Sur llegarán a reclamar la secesión hemos de remontarnos a la llamada Crisis de la Anulación, la cual se produjo cuando, en 1832, Carolina del Norte declaró inefectivas dentro de las fronteras del estado media docena de leyes económicas (de 1828 y 1832) que resultaban ampliamente provechosas para el norte mientras que los estados sureños consideraban que les perjudicaban. En la ley de 1828 se impulsaba la industria estadounidense, así como su comercio exterior.  Esto, en opinión de John C. Calhoun, senador por Carolina del Sur, no solo perjudicaba a su estado sino que era anticonstitucional y se negó rotundamente a la cláusula por la cual los impuestos recaudados en un estado podían ser usados en beneficio de otro. La otra ley económica, la de 1832, no fue muy diferente y llevó a la mayor crisis secesionista desde la creación de los Estados Unidos. Carolina declaró nulas las leyes en su territorio, a lo que el presidente Andrew Jackson envió una flota al puerto de Charleston en noviembre de 1832 y en diciembre de ese año consiguió que se revocase la ley de anulación.

Tras la Intervención Estadounidense en México (1846-1848) se produjo una larga negociación para definir la frontera entre Estados Unidos y México. La esclavitud en los territorios recién adquiridos fue una de las cuestiones principales a tratar, punto importante pues tanto en el Senado como en el Congreso las fuerzas anti y pro-esclavistas estaban demasiado equilibradas y el Norte deseaba que los nuevos territorios se sumaran a su causa... Texas, reclamaba grandes territorios más allá de Río Grande, pero le fueron negados, fundamentalmente por que la industria del Norte veía un pastel muy importante en el ferrocarril... Pero no se podía decir tan abiertamente así que durante los años que duraron las negociaciones se redactaron distintas propuestas. El Wilmot Proviso de 1846 pretendía prohibir la esclavitud en todos los territorios tomados a México salvo Texas, el cual ya había sido anexionado un año antes. Sin embargo fue rechazado en el Senado.  Este fracaso y numerosas peticiones sobre reparto de los territorios llevaron a redactar y aprobar el Compromiso de 1850. Según este tratado, se admitía a California en la Unión como estado libre y se organizaron los Territorios de Utah y de Nuevo México. Texas rechazó seguir reclamando los territorios de Nuevo México, sin embargo se le permitió mantener la ciudad de El Paso, donde había instalado el gobierno.

Todo lo que siguió en los diez años siguientes fue la preparación para que el Norte acabara de imponer su prevalencia económica.  La guerra por tanto fue una necesidad de dar continuidad a  las ambiciones expansionistas de la economía industrial.   Recordemos que por entonces el partido Demócrata estaba repartido casi por un igual entre abolicionistas y esclavistas.  Se hizo necesario un nuevo partido, el Republicano, que finalmente con Lincoln a la cabeza creo las condiciones necesarias para empujar al Sur a la guerra de Secesión, que tanto convenía al poder fáctico.

Que pasaría en Europa si las leyes económicas comunitarias nos impusieran obligaciones que perjudicaran los intereses de estados miembros?  Seguramente pediríamos una secesión delante del atropello… Se puede objetar, es cierto, que existen suficientes distancias sociopoliticas para evitar la comparación, pero solo enunciarlo puede echar luz sobre muchas actuaciones políticas parecidas, tanto del pasado como del porvenir.

Quiero recordar que apenas diez años más tarde del final de la guerra de Secesión Americana, en 1874,  la burguesía industrial española, catalana y vasca sobre todo, conspiró para que el general Pavia acabara con la revolución cantonal que se habia extendido a lo largo y ancho de la primera república española… no se porque me viene a la memoria este punto.  Seguramente por que nuestro futuro es negro y se puede repetir...

Así como Estados Unidos aprendió de su joven historia, nosotros no lo hemos hecho.  Se nos ha pasado el arroz y no veo, en el panorama español, político de talla capaz de encauzar las energías centrifugas en bien de un desarrollo común.  El federalismo estatal no tiene suficiente credibilidad, y quizás sería nuestra única salida incruenta.  Si no movemos nuestras piezas con habilidad, hay muchos que se frotarán las manos de entusiasmo (económico) ante las inversiones que podrán hacer para reconstruir territorios que ahora son de "la competencia".  El eje Lyon-BCN-Valencia, séptimo en el mundo por PIB, compite con los ejes de la Lombardia-Turin, el eje Frankfurt-Rhur-Sajonia, etc…. Los poderes facticos en Europa (y en el resto de España) no se chupan el dedo y no meterán los dedos en una confrontación que, llegado el caso, les daría más beneficios reconstruir que impedir su destrucción ‘relativa’…  quien lo pille que tome nota.


Para este trabajo he usado las siguientes fuentes.

Breve Historia de la guerra civil de los Estados Unidos.  Montserrat Huguet
Secesion.  John Keegan
Historia de los EUA.  Susan-Mary Grant.
Abraham Lincoln. Cesar Vidal

La biografía de Abraham Lincoln de Cesar Vidal es nefasta.  Trata en todo momento de justificar, con gran determinación, que conculcar el derecho a la autodeterminación es la necesaria tarea de un gran político (en el caso de España sobreentiende, él, que está por venir).  Comparar la situación de la secesión americana con las aspiraciones de los territorios históricos del panorama español ha sido su ‘leit motiv’ al reunir los datos, sesgados, que constituyen su particular biografía de Lincoln.  Gran error que nadie se atreve a desvelar… por lo que voy viendo.

Los muertos por el bando Unionista fueron 112.000 caídos en combate y 360.000 en total. Por parte Confederada 95.000 caídos en combate y 260.000 en total.  Así pues en total la guerra de Secesión es el conflicto armado americano con mas bajas.  Le sigue la segunda guerra mundial donde murieron 420.000 norteamericanos.




miércoles, 12 de junio de 2019

Hablando con mis "migosmismos"...


Contraponer la palabra ‘conmigo’ a ‘mismigo’, es decirle, a quien lo quiera comprender, que no hay un solo “migo” sino múltiples “migos”. A ver, aclaremos las cosas, ‘conmigo’ se usa para  no decir ‘conmi’, o ‘con mi mismo’, que es la formula extendida de ‘conmigo’, o dicho de otra manera, ‘conmigo’ es la forma contraída de ‘con mi mismo’.  Vale. Una vez hecha la aclaración semántica vayamos a la miga o  meollo.  Es habitual entre la gente hablarse a si mismo o, hablar de si mismo como de una sola entidad, cosa o persona. Así decimos: “hoy no tenia ganas de ir al cine”, con lo que estamos presuponiendo que nosotros, o sea tu o yo, somos una sola cosa que toma decisiones o acepta los hechos que acontecen.  Pero esa es una visión simplista de lo que sucede. Si profundizamos un poco veremos que no somos tan lineales ni unitarios.  Eso se ve rápidamente analizando en nosotros mismos nuestra capacidad para ser consecuentes. Qué quiero decir. Pues que hoy tomo la decisión de que a partir de mañana no comeré más ‘eso que no me conviene’… y pasado mañana, cuando estoy hambriento parece que ya no recuerdo lo que me dije a “mi mismo” y dejo de ser consecuente con lo acordado “conmigo mismo” hace apenas 48 horas.  Esa inconsecuencia es habitual y normal en el ser humano.  Unos la llevan en forma más aparente que otros pero es una constante en la vida de todos nosotros.  Darse cuenta de cual es la raíz de la inconsecuencia lleva un trabajo largo de observación sobre el “si mismo” que no es posible hacer de entrada desde la óptica personal de nosotros mismos, es decir si intentamos  de forma simple observarnos a nosotros mismos, caemos en el conocido problema del observador observado o el experimentador que con su presencia modifica el resultado del experimento. Es un problema universal de la ciencia, dígase de la experimentación en general.  El observador tiene que tener un punto de vista imparcial porque de lo contrario modifica las condiciones del experimento. Es complicado.  Para empezar a observarnos en las mejores condiciones hemos de aceptar cierto compromiso entre lo posible y lo ideal.  No pudiendo asegurar resultados ideales (pues contaminamos seguro la observación con nuestra personalidad que continuamente enjuicia o valora los sucesos) aceptaremos lo más cercano a la verdad, aunque no lo sea, que es lo que yo llamo: “lo posible”.  

La historia de los esfuerzos humanos en pos del autoconocimiento es larga. La humanidad genéricamente hablando no es ahora ni aquí que descubre que los hombres no estamos ‘unificados’.  Hay una historia previa de esfuerzos que hay que saber encontrar… sus pasos se pierden en la niebla del paso del tiempo, del día a día que nos ata a la noria de la subsistencia y nos impide mirar a nuestro alrededor en busca de otros que han pasado por nuestras inquietudes y han dejado huella de sus logros…    

Para resumir mucho diré que los esfuerzos para tener un yo único, un centro de gravedad permanente como canta Franco Batiato, han de empezar un buen día con una tribu ‘de aspectos de uno mismo que sea fuerte y dominante’.  Adoptaremos un lenguaje especial al hablar de ello y convendremos en considerar que esos aspectos parciales de ‘mi mismo’, esas tendencias, a veces contrapuestas o en continua discusión para prevalecer una sobre otra, o bien esas posturas que súbitamente manifestamos, esos aspectos parciales de nuestra personalidad o esos componentes independientes de nuestro criterio, todos ellos, han de ser nombrados de alguna manera que nos sirva para entendernos.  Hace tiempo que se les conoce cómo nuestros ‘yoes’. Aceptemos que sea asi aunque no sea nuestro ideal usar esta jerga.  Así pues, diremos, remitiéndonos a líneas arriba, que empezaremos a trabajar con una tribu de yoes (de aspectos de uno mismo…etc) a la que consideremos más sólida o fuerte.  Este conjunto de yoes se constituirá en un bloque con  entidad propia al que daremos el papel de rector provisional de nuestra observación.  Algo así como un mayordomo de nuestro interior que, a nuestro servicio, preparará el advenimiento de una progresiva aglutinación de yoes.  El conjunto de yoes observadores o mayordomo delegado, tiene que ser capaz de saberse eso: provisional y delegado.  Su papel es preparatorio al advenimiento de un interior unificado.  Se ha de recalcar esto pues puede ocurrir, ocurre con frecuencia, que ese grupo fuerte acabe arrogándose el protagonismo y no sepa ceder el lugar a esa progresiva unificación. Si eso llegara a ocurrir estaríamos hablando de un conjunto de yoes fuerte frente a otros más débiles pero que seguirían teniendo vida propia. Un reino de taifas con algún cabecilla temporalmente más poderoso…  Por el contrario se trata de que bajo la mirada atenta del mayordomo seamos capaces de ir viendo la multiplicidad y cómo funciona, para, mediante pequeñas escaramuzas acabar liquidándola.  A medida que mantenemos el yo observador o mayordomo mucho tiempo en ‘el puesto de mando’ se van debilitando, o perdiendo importancia, las imposturas a que nos obligan los otros yoes dispersos, las otras tribus o las otras posturas que cohabitan nuestro interior.  Llega un  momento en que el observador ha generado un orden, una estructura.  Sin querer estamos a las puertas de una ‘metanoia’. Un cambio de mentalidad, de estado en realidad, que se producirá si las condiciones pactadas con el mayordomo fueron las correctas en su momento.  Si hemos sabido hacer pasiva a nuestra rica personalidad, cosa que en realidad es el empeño del yo observador, y hemos permitido el crecimiento de los valores que radican en  la, normalmente empobrecida, esencia de la persona… habremos completado la labor y daremos a luz a una nueva estructura interna.  Un buen día nos levantaremos con un centro de gravedad permanente. Entonces, y solo entonces, cuando hablemos con mí mismo no será hablar con mis ‘migosmismos’.


lunes, 20 de mayo de 2019

seguiré amándote en la soledad de mis recuerdos




... hace 40 años

No quiero nada de ti ni de nadie. Solo deja que diga que ni voy ni vengo. Si alguien pregunta donde estoy puedes responder que me has visto, pensativo y cariñoso al tiempo, en cualquier lugar desde donde pueda verse una montaña y adonde llegue el eco apagado de las olas del mar, encaramado en el aire, en la cima más elevada de mi mismo y al alcance  de todos aquellos que son capaces de amar sin miedo.

No quiero nada de ti. Perdona si yo te doy algo de mí en este momento que para mí esta lleno de ternura y de recuerdo… 

Solo alejándose de uno mismo, del lugar que habito en el corazón ordinario, puedo alcanzar las cimas de mis sentimientos.  Y es en ellas que te encuentro, saliendo de la niebla del recuerdo, adormecida en la nube del tiempo pasado, ajena a mis emociones y sin embargo viva.  

Sé que no esperas nada de mi así que seguiré amándote en la soledad de mis recuerdos buscando los colores que el tinte del tiempo ha ido apagando para volverlos vivos al pensarlos.

fragmento de Granollers mon amour... mayo 1979

sábado, 20 de abril de 2019

Yogasutras de Patañjali (1991-1993)



Entre junio de 1991 y julio de 1993, estudié en una escuela temporal de Vipassana que se instaló en Granollers.  Lo llevaba una maestra y nos ayudó (a un grupo de 5 "iluminad@s") en lo que pudo hasta su marcha...  
Dedicábamos dos horas, dos dias por semana, cantábamos yogasutras, haciamos meditación,(buscabamos el estado de yoga), y recibiamos instrucciónes.  Entre "los deberes" que nos imponía, estaba el estudio de los yogasutras con material escrito y libros que nos cedía de forma rotatoria.  De ello me queda un poso personal que no puedo compartir, pero del trabajo escrito que hice he rescatado este resumen.... que si quiero compartir con vosotros.  


YOGASUTRAS DE PATAÑJALI


Dels sutras 1 al 11 es presenta l'objetiu de YOGA.


 1. A partir d'ara  tractarem de YOGA.

 2.YOGA es l'estat que resulta d'estabilitzar o interrompre les agitacions/fluctuacions de la consciencia/ment.

 3. Quan aquestes condicions es donen, es possible l'experiencia del nostre SER més intim (Drashtar).  

 4. En cas contrari, aquesta experiencia es suplantada per l'agitació mental.

 5. Les activitats fluctuans (Vritis) que agitan la nostre ment/­consciencia son 5 i poden facilitar benestar o contrarietat.

 6. Aquestes 5 activitats son:

  • PRAMANA: coneixement
  • VIRARYAYA:error o fals coneixement
  • VIKALPA: imaginació 
  • NIDRA: son profunda
  • SMRITI: record/memoria


 7. Pramana. Es el coneixement o visió justa que es funamenta en algun dels tres aspectes següents:

  • percepció sensorial
  • inferencia o deducció lògica
  • testimoni


 8. Viraryaya. Es l'error o comprensió defectuosa que pot derivarse d' una observació incomplerta o una deducció equivoca. Aixó es possible a causa d'experiencies del pasat o de condicionaments que ens determinan.

 9.Vikalpa. Es la recreació mental de un objecte sense observació directe de la realitat.

10. Nidra. Es quan la son profunda comporta la vivencia de la inexsistencia d'altres procesos mentals. 

11. Smriti. Es el registre i acumulació (el record o memòria) que es conserva de objectes o experiencies del pasat.



Del 12 fins al 16 es descriu l'estat que en resulta i els mitjans per arribar hi. 

  
12. La detenció/estabilització de les 5 activitats fluctuans, les Vritis, s'obté gracies a l'acció conjunta de la práctica (Abhyasa) y del desengantxamen (Vayragya).

13. Abhyasa. Es l'esforç per aconseguir una permanencia estable en el sí de si mateix. Habitualment es coneix com la perserverancia o constancia en una práctica cotidiana que condueix a aquest resultat interior (traslladar la nostre conciencia de si mateix fora del devindre mecánic ordinari). A mida que la practica s'instala amb continuitat s'obre un nou espai en la conciencia en el que hi habitem cada cop amb més freqüencia: aixó es Abhyasa

    Per tant:

    Abhyasa es anar establint se en un nou "si mateix" gracies a la cotidinitat d'una práctica ben feta.

14. Per que la práctica sigui útil (sólida, estable e irreversible en els seus resultats) cal mantenirla llarg temps, sense inte rrupcions, amb respecte i actitud positiva.

15. Vayragya.  Es l'estat que en resulta de sotmetre (posar sotala nostre voluntat) al desitg de forma voluntaria i conscient. El Vayragya presuposa un acte de voluntat continuat que condueix a un estat d'indiferencia o desinteres per la vida i mon dels ob­    jectes sensuals.
    L'absencia de desitg facilita l'estabilitat emocional i la serenitat mental, donant se espontaneament unes millors condi cions per Abhyasa: la práctica. Reciprocament: els esforços per fer la práctica estable, continuada i sólida, atenuan (disminueixen) l'acció del desitg mundá conduint nos o facilitant nos l'estat de Vayragya o de desengantxament/indiferencia.

16.El grau més alt de Vayragya, d'indiferencia, es aquell que fa referencia als Gunas. En el sutra anterior la eliminació del desitg afectaba als objectes perceptibles i als imaginaris, aqui es refereix als tres modos de manifestació de la Natura, o sigui els bens naturals. Aquest estat superior de Vayragya es dona quan s'arriba a la plena comprensió del nostre ser més in­tim. 


  Del 17 al 22 s'aborda la descripció de Samâdhi. 


17. Quand l'acció conjunta d'Abhyasa/Vairagya es produeix (sutra 12), s'aturan les fluctuacions que agitan i dispersan la   nostre conciencia externa o ment (sutra 2): es  dona  un  estat progresiu de unitat interna que permet l'instalació  del nostre veritable esser en la seva auténtica naturalesa  (sutra 3).  Succeeix llavors que la nova conciencia de si  mateix,  o renovada conciencia interna, manifesta una  pro­ gresiva capacitat  de comprensió  (que a la fi será total)  que finalment esdevé una experiencia de coneixement de tal  qualitat que es posible experimentar hi un estat de fusió  amb l'objecte a una tal profunditat que es perd la sensació  de ser diferent d'ell mateix (l'objecte). Aixó es Samâdhi.



18. En aquest estat de progresiva unitat i comprensió,en el que  no hi ha agitació mental i malgrat aixó , els records del  pasat (Samskâra) estan encara presents i, a pesar de que no  originan dispersió/distracció, si condicionan el futur.


19. Hi ha persones que naixen amb unes condicions naturals excepcionals, a aquestes persones potser no els cal ni la  practica ni la disciplina per tal d'assolir un estat de  Yoga, pero aixó que s'obtingué sense esforç aparent també es  pot malmetre. En qualsevol cas aixó no es el que pasa ordinariament amb el reste del personal.

 20. Els quals per aconseguir aquest estat de Yoga, o sigui la  capacitat de dirigir la ment cap a un objecte sense distracció (i aconseguir un grau total de fusió en darrer terme),    s'els fará necesari tenir fe en l'exit o sigui una convicció total en la posibilitat d'arribar hi a pesar de les dificul­  tats i superant els obstacles del defalliment i les distrac­  cions. A la fe com element esencial s'ha d'afagir coratge   (vîrya), estudi/memoria (smriti) i coneixement intuitiu   (prajna).

 21. El resultat final dependrá del grau d'esforç i de fe.

 22. I aquests son variables de persona a persona en la seva pro   funditat, extensió i constancia. De lo que s'en derivan  diferencias personals en el cami de aconseguir Yoga. 

Des del sutra 23 al 29 Patañjali desarrolla la conexio teísta del Yoga, presentant-nos la idea de ISHVARA com una via que permet fer l'experiencia del estat de pura consciencia, o estat de YOGA.
Per alguns comentaristes aquesta es una entre d'altres vies, mentre que per uns altres es la via per excel.lencia donat el moment i el temps en el que vivim.


23. Ishvara pranidana va, es traduit com "O l'abandó en el Senyor" per quasi tothom. Donant per entés que es tracta d'una alternativa. 
Desikachar (el seu pare) ens explica que la partícula va més que un sentit d'elecció posible, té un sentit d'insistencia en la seva excel.lencia per sobre de les altres posibilitats.
Altres comentaristes relacionan, mitjançant el va, aquest sutra amb l'anterior interpretant que "De la mateixa manera (que hi han graus de samvega (fervor) dels que s'en deriven diferencies personals en la forma i rapidessa d'aconseguir Yoga) també l'abandó en el Senyor pot tenir diversos graus del que s'en derivarien diferencias en el cami de la consecució del estat de pura consciencia. 

24. Ishvara es lliure de les afliccions i condicionants humans.

25. La seva comprensió es més enllá de la nostre capacitat humana de comparar. Está, per tant, fora de la nostre comprensió. I ens es en certa forma (intelectualment parlant) inasequible.

26. A més, la seva noció se situa fora del temps. Es, per aixó, intemporal.  

Per fer l'experiencia d'Ishvara no serveix l'aproximació basada en la comprensió intelectual. Es per aixó que Patañjali proposa la vi­vencia d'Ishvara que s'en deriva de PRANIDANA: l'abandó total. 
Experiencia que com veurem mes endavant instrumentalitza la silaba OM com a objectiu inmediat de la contemplació ja que no es posible la reflexió meditativa sobre la figura Divina per lo dit anterior­ment.



27. La síl.laba OM invoca a Ishvara. En els sutras precedents ens prepara per una forma concreta d'experiencia al coneixement d'Ishvara: la recitació repetitiva del pranava, la síl.laba mística OM.


28. Per que així sigui (que l'OM invoqui en el nostre interior l'experiencia d'Ishvara), l'accent sobre la recitació del pranava  ha de posar se en la seva repetició (japa) i en l'evocació (bhavana) del sentit (d'identificació entre OM i divinitat). El que significa que no es suficient la recitació automática sino la repetició en un estat o disposició mental especific que permeti obrirse al significat profund de la conexió amb Ishvara (l'aspecte diví) que identifiquem (que es un pas més enllá de la simple representació) amb la síl.laba   OM.  Hi ha, per tant, una técnica precisa per aproximarse a l'experiencia d'Ishvara mitjançant el pranava.


29. Finalment Patañjali ens explica el efecte aconseguit quan tot l'anterior s'ha fet: l'adquisició d'una conciencia introvertida i la desaparició dels obstacles interns que el yoguin troba en el seu cami cap al samadhi.


En els sutras següents s'enumeran els obstacles interns i els simptomes que s'en derivan aixis com les activitats a practicar que conduirian al mateix resultat que l'abandó en Ishvara (Ishvara pranidana).


30. Els obstacles son:

Vyâdhi: Malaltia. Desordres dels Doshas (pita,vatta,kapha), de les secrecions i del organs.
Styâna: Apatia.  Incapacitat de la ment per l'acció, estat psicólogic del home malalt.
Pramâda: Negligencia. Indiferencia pels mitjans que condueixen al samadhi, i manca d'esforç en ells.
âlasya: Indolencia.  Inercia produida en la ment per la pesadesa del cos, deguda a un exces de kapha  o pesadesa mental per excés de tamas. 
Samshaya: Indecisió o dubta constant per pendre decisions.
Avirati:  L'incapacitat per moderar o aturar la continua activitat del cos i/o de la ment.  La "inmoderacio" o   intemperància.
Bhrânti dharsana:    Visió falsa de la realitat (d'un mateix i del mon) o tenir punts de vista      equivocats. 
Alabdha bhûmitkatva: Falta de perseverancia i de iniciativa.
An avasthitatva: L'inconstancia que condueix inevitablement a la regresió.


31.Aquests obstacles provocan un o més dels següents simptomes:

Malestar mental
Negativitat en els pensaments
Agitació corporal amb incapacitat per sentirse comode en els   asanas.
Dificultats per controlar la respiració


Pasem a considerar el mitjans que cal utilitzar per eliminar la anarquia mental i les seves conseqüencies.


32. Els obstacles del sutra 30 poden ser eliminats per l'Abhyâsa en una sola entitat. En el sutra 28 ens explicaba que quan aquesta entitat es OM/Ishvara es necesari japa (repetició) i bhavana (evocació del sentit).  Patañjali es prou explicit per deixar a l'elecció del yoguin el carácter de l'entitat: la qual pot esser qualsevol objecte tosc o subtil (no necessariament Ishva­ra ja que del contrari hauria dit: "Ishvarâbhyâsa  en lloc de ekatattvâbhyâsa"). Alguns comentaristes interpretan eka tattva com una entitat "única" amb el qual tornan a donar caracteristiques de divinitat a l'entitat a la que finalment identifiquen amb el purusha suprem. 


33. La serenitat de la ment (chitta prasâdana) es deriva del desenvolupament de certes disposicions d'anim que s'han de exercitar sobre els essers del nostre entorn encara que siguin dolents (duhka) o impurs (a punya).  Aquestes "activitats" a practicar son:

      la benevolencia (amistad, amor o simpatia)
      la compasió
      la joia
      l'indiferencia front al error o desgràcia aliena




34.També es pot obtenir el mateix resultat proposat en el sutra anterior mitjançant la práctica d'exercicis de control respiratori amb espiracions allargades (Pranayama).     

Del 35 al 39 enumera cuatre vies mes per obtenir o favorir l'elimi­nació dels obstacles del sutra 30.

35. L'activitat dels sentits pot esser causa de estabilitat mental si s'acompanya de la plena Consciencia i es dona absencia d'ac­tivitat mental conscient (facultat de jutgar, comparar, memo­ritzar, conceptualitzar, recordar, asociar, etc). Aixis la con­templació estatica d'un paisatje, pasiva i conscientment, sense aplicar activitat mental cap a ell com objecte, pot esser una via per estabilitzar la ment.

36. Aixis com en el sutra anterior la via es la fixacio en un objecte exterior mitjançant els sentits i perllongant la percepcio del mateix. En aquest sutra Patañjali proposa la fi­xacio en una vivencia o experiencia interior que tingui les ca­racteristiques de ser sense objecte (per contraposicio a l'an­terior), sense dolor i lluminosa. Tal i com veiam al sutra 1,17: Ananda (felicitat) i asmitâ (conciencia d'existencia) po­den esser vivencies sobre les que fixarse mantenint una per­cep­ció perllongada de la que secundariament s'en derivará l'es­ta­bilització del mental.

37. La ment per obtenir estabilitat ha de relacionarse o concen­trarse en una persona que hagi conseguit alliberarse de tota pasió. Es el principi del mimetisme inconscient que regeix la vida del ashram tradicional. (Per rebre la transmisió fa falta viure en la presencia vital i permanent d'un mestre, d'una per­sona realitzada)

38. També la estabilitat de la consciencia es pot obtenir utilitzant com a suport el coneixement oniric (svapnajñâna) o el coneixement nidric (nidrâjñâna).  El coneixement oniric no fa referencia al estat de son, sino al coneixement d'un objecte que la ment crea sense l'intervenció dels sentits o sigui una imatge mental similar a un somni o una visio onirica que el yoguin produeix en si en estat de vigilia i sobre la que es concentra. El coneixement nidric comporta l'experiencia de l'inexistencia d'altres procesos mentals, la vivencia del vuit que deixa la cesació dels altres procesos. Com en el cas del coneixement oniric, Patañjali proposa aquesta experiencia o vivencia 'del vuit' que es dona en ocasió de la son profunda. En la practica el yoguin produeix en si, en estat de vigilia, un vuit intelectual i emocional similar o equivalent al que es dona en la son profunda, esforçanse per que no apareguin en ell sensacions, ideas, imatges o sentiments i que la seva ment es mantigui en blanc, vuida. Aquest estat de vuidor es el objecte de la seva concentració i el que donará com a resultant l'estabilització del mental.  Altres interpretacions d'aquest sutra ens parlan del coneixement dels propis somnis com a pas per un autoconeixement mes profund que donaria pas a una estabilitat mental. Crec que la exposicio precedent s'adapta mes al caire técnic de les explicacions que dona Patañjali en le consecucio progresiva del estat de yoga.

39. La cuarta via per obtenir l'estabilitat mental es basa en la practica meditativa sobre un objecte d'interés. Entenem per me­ditació un estat de conciencia profunda, una relació contempla­tiva, intima i directa, amb un objecte, sense l'intervenció de lo mental (analitic discursiu).

40. Quan s'arriva a aquest punt la capacitat de comprensió no té límits, i pot anar des de lo més simple i petit fins a lo més gran i complexe.

41. En aquesta situació es pot donar Samâpatti (sinonim de Samadhi) que consisteix en l'absorció o fixació en un objecte de forma que tenint els procesos mentals (vrittis) detinguts o estabi­litzats, es pugui donar una ocupació total del camp de concien­cia mental per l'objecte sobre el que s'actua. Aquest objecte, sobre el que es concentra l'atenció, pot ser de tres naturale­ses: el propi captador, un objecte captable o el mateix acte de captació o percepció en els seus tres aspectes sensorial, men­tal i vivencial.

En els sutras 42 a 44 Patañjali fa la descripció de Samâpatti en les seves diferentes formes

La descripció es progresiva, en el sentit de la dificultat o complexitat. Les diferencies s'estableixen en base a la na­turalesa del objecte sobre el que es fa Samâpatti, i al tipus de proces que facilita el contacte amb l'objecte. En el sutra 41 es defineix Samâpatti com un procés en el que es dona: 1) fixació de la ment sobre un 'objecte' 2) impregnacio (coloració) del camp men­tal per l'objecte. A partir del sutra 42 utilitza dos termes que no son nous i que ja van ser definits en el sutra 17.
Vitarka i Vichâra son operacions analitiques i particularitzants que es diferencien segons sigui la naturalesa del objecte sobre el que s'exerceixen. Vitarka es la conscienciació analitica d'un objecte material, sensible i extern. D'accord amb el Sâmkhya es tractaria de objectes constituits per materia 'grollera' deguda a les combinacions del 5 mahâbhûtas, per contraposició a la materia 'subtil' representada per tots els objectes no sensibles, no captables a traves dels sentits. Vichâra es la operació analitica de captació que posa en marxa la ment espontaneament quan es fa un acte d'atenció sobre un objecte 'subtil'. La presencia o absencia d'aquestes operacions analitiques permeten cuatre graus progresius de Samâpatti:  Samâpatti sa Vitarka, Samâpatti nir Vitarka, Samâpa­tti sa Vichâra i Samâpatti nir Vichâra.

42. Descriu Samâpatti sa Vitarka com l'estat d'absorció o fusió amb l'objecte, que es de naturalesa externa o sensible, amb parti­cipació del coneixement analitic. En el curs d'aquest proces la ment fa servir paraules (shabda) per descriure parts, pecularietats i formes, fa servir la memoria atenció (smriti) i obté la comprensió de les paraules que particularitzan l'objec­te per tant arriba al sentit (artha) per tant es dona en aquest proces d'analisis una activitat vikalpica i un coneixement (jñâna). Per coneixement s'enten un procés cognoscitiu, pel qual el subjecte capta l'objecte com el que es, compren el que es i arriba al sentit del que es, del seu us, propietats, fina­litats, posibilitats, etc.

43. Samâpatti nir Vitarka es el següent esgraó del procés, en aquest moment el subjecte persisteix en l'estat de fusió, percepció intensa de l'objecte triat, pero en prescindeix dels elements d'analisis, elimina per tant les paraules, les descripcions, els significats. Nomes queda la contemplació del sentit (artha).

44. La Samâpatti sa Vichâra i nir Vichâra son altres dues categories del proces en las que podem homologar el que s'ha dit en els sutras 42 i 43 pero fent referencia a un objecte subtil. Per alguns comentaristes serian de caracter superior, per altres la superioritat hi es nomes en la supresió del caracter analitic, per tant nir Vitarka i nir Vichâra serian superiors a les altres dues pero equivalents entre elles.

45. No obstant la condicio d'objecte subtil te com a limit el inde­terminat. Es tracta de marcar hi un limit a la prajñâ o coneixement intuitiu que s'exercita al accedir a la Samâpatti nir Vichâra. Patañjali ens vol dir que por molt subtil que sigui l'objecte mai podem arribar al coneixement intuitiu del Purusha.

46. Afageix un altre limit a la Samâpatti. Ens indica que en aquest punt del proces el Samâdhi obtingut es un Samâdhi amb residuus del pasat (samskâras). Llavors que poden influir sobre l'esta­bilitat de la ment si les condicions externes ho afavoreixen.

47. A la Samâpatti nir Vichâra es produeix un estat de claretat i de serenitat, en el que la detenció progresiva dels 'utils' per el coneixement ha deixat pas a l'adquisicio d'un coneixement pasiu. No hi han dessitjos ni accions mentals. L'estat de fusió es màxim amb l'objecte, no destorbat per el funcionament de les 'vrittis'.

48. En aquest esta es dona el coneixement intuitiu (prajñâ) que porta la veritat, el coneixement objetiu. Patañjali afageix aquesta pincellada (ritambhâra) per aclarir que no totes les formes de prajñâ son equivalents. Aixis, solsament, es portadora de la veritat o coneixement objetiu la prajñâ que es dona en aquest moment del yoga.

49. Patañjali encara vol precisar més les caracteristiques d'aques­ta prajñâ yoguica. Ens diu que posa la ment en contacte no amb lo universal sino amb lo particular, amb una única realitat en si. Indicant dos tipus de prajñâ, la del acte de sentir i la de la inferencia deductiva, diferentes de la prajñâ yoguica.

50. El samskâra producte d'aquesta especial prajñâ impideix la for­mació d'altres samskâras. En aquest moment del proces yoguic la concentració total o fusió amb l'objecte, que dona lloc a aqueste especial prajñâ, no permet que es produeixi cap altre activitat mental, per aixó no es forma cap samskâra secundari als mecanismes mentals ordinaris.

51. Gracies a la detenció de tots els mecanismes mentals hem arri­bat a un estat en el que tan sols queda la prajñâ yoguica que encara dona lloc a un samskâra i per tant estem a un Samâdhi sa bîjah (o sigui amb residuus, restes o llavors del pasat). El pas següent es la supresió d'aquest darrer samskâra, el que s'aconsegueix en exercitarse el nirodha de tot (sarvanirodha) o nirodha final. 
Aixis de la mateixa manera que el samskâra del prajña yoguic elimina els altres samskâras secundaris al funcionament mental, el nirodha total de l'activitat dels procesos mentals porta a la supresió del darrer samskâra establint se finalment un estat de Samâdhi nir bîjah (sense llavor) que es el grau mes alt de fusió. No existeix res a la ment. Sols queda la consciencia. En aquest moment el Purusha queda establert en la seva propia naturalesa.

Granollers Juny93




Epilog a dos anys de estudi dels yogasutras

En estudiar el yogasutras he tingut que recorrer a varies fonts, traduccions, interpretacions i comentaris. No tothom diu el mateix, i les variants son amplies. Aquesta mateixa diversitat es la que apoya als que validan les diferentes lectures com a interpretacions escalables en els significats del contingut. Sempre s'ha fet així, sobre tot en el que fa referencia a textes revelats que durant se­gles pasan de traductor a traductor fins arribar als nostres dies en versions que a vegades poc tenen que veure amb l'original. Aquesta mena d'exegesi 'practica' es una mica el refugi de la dubta davant d'una interpretació única insegura. Patañjali es relativa­ment modern, per la qual cosa, no se li devia d'escapar que amb el temps la seva ensenyança es podia tergiversar o interpretar intere­sadament. La forma adoptada per tal de evitar aixó va esser del més efectiu (malgrat aixó no tothom ho veu així de clar), no va es­criure un texte narratiu (tipus Torah, Evangelis, Bhagavad Gita o Udana) sino que el fa en forma de breus salmes que els iniciats han de apendre de memoria i cantar. Aquest format no es casual, la pre­tensió interna de la forma va més enllá. Busca la preservació de interpretacions i traduccions que amb el temps es poden donar i de­formar el contingut extremadament técnic que preten comunicar.
De la seva lectura, o més del esforç per entendra ho, s'en deriva que el contingut no es interpretable, en tot cas es de dificil in­corporació, no per la dificultat del idioma, sino per la dificultat de comprensió dels mecanismes mentals sobre el que continuament s'explica. Les escales hi son. La comprensió pot tenir diferents nivells de penetració i a cada nou intent de aprehensió del que ens explica, s'obren noves lineas d'aprofundiment que la nit abans no s'habian vislumbrat. Aqui radica la riquesa dels Yogasutras, no en la creença de que: "a diferents mestres diferentes comprensions en extensió o qualitat". Les linees de comprensió, en extensió i qua­litat ja les ha marcat en Patañjali de forma definitiva, el que cal es aprofundir en quantitat el que ens exposa una i altre vegada al llarg del sutras. I la comprensió en quantitat depen del grau de desenvolupament del nostre esser, no de la nostra rica o variada personalitat. Pot ser aquesta es la clau per entendre aquest comen­tari final.
Els yogasutras son un material técnic d'estudi, la seva comprensió es de caire progresiu i presuposa l'estudi d'una terminologia i d'una clasificació dels elements constitutius de les capacitats de la ment humana que d'entrada no es a l'abast de qualsevol. El "neofit", per dir ho d'alguna manera, que s'aproxima a la lectura dels yogasutras, té per endavant feina de debó si vol penetrar en la comprensió del que narran els salmes o sutras.  Es probablement l'intenció de Patañjali fer de l'estudi en si mateix dels yogasu­tras una eina de transformació, de desenvolupament del esser, que a mida que s'aplica en el temps, en l'esforç de comprensió, example la seva capacitat de penetració en el contingut. El límit per   aquest creixement intern está al punt en que degut al que apren, el que incorpora de veritat, que fa seu, se li fa aparent i necesari ser subjete actiu del que está comprenen i es disposa a fer ho practicament. En aquest moment es tanca el cercle del proposit ocult, a la vista ordinaria, dels yogasutras. Per trascendir aquest límit no es pot fer res més que experimentar per un mateix yoga.
El neofit, així, passa a ser un aprenent i finalment un iniciat.