jueves, 11 de febrero de 2016
El trienio puberal... 96-98
Ya hace 20 años del inicio del trienio...
El trienio puberal lo forman los años 96-97-98. Estos años traerán novedades a nuestros hábitos familiares debido a la etapa de inicio de la adolescencia por la que pasarán Marta y Raquel.
La primera parte de la década del 90 la preside principalmente nuestras actividades de tiempo libre relacionadas con la Cerdanya y específicamente con el Vilar como lugar de fines de semana y vacaciones. Es una etapa continuista que se había iniciado diez años antes con nuestra llegada a Tartera y Urus en el 85. A medida que las niñas se van haciendo mayores cada vez quedan menos excursiones inéditas en la Cerdanya. Las pistas de esquí del entorno comienzan a ser ‘aburridas’ y son más frecuentes las escapadas fuera de ‘nuestro territorio habitual’. Las vacaciones se presentan cada vez más como un problema en el que hemos de debatirnos entre estancias en el extranjero o colonias de idiomas y un periodo de tiempo muerto en el que las niñas se ‘apalancan’ en el Vilar 15 días o un mes seguido. Los veraneos en el Vilar, al tiempo que son útiles para relacionarse con los de su edad en condiciones de tiempo libre, son también una limitación para enseñarles a viajar y conocer mundo. En el verano del 96, y después de meditarlo mucho, tomamos la decisión de iniciar el despegue del Vilar. Es necesario buscar aires nuevos, renovar contactos y expectativas, enseñar a las niñas otros modelos de vida y otras formas de vivir las vacaciones. La experiencia de la Cerdanya ya ha dado de si todo lo que esperábamos de ella, más de lo mismo solo puede llevar a un estancamiento y lo que es peor a ciertos hábitos que, precisamente en la etapa adolescente, no nos interesan para nuestras hijas. Nace así la decisión de comprar la autocaravana, a la que llamaremos ULISES II, para viajar y condicionar a Marta y Raquel a que nos acompañen en nuestros fines de semana y vacaciones durante los proximos años.
El invierno del 96 queda marcado principalmente por nuestro primer viaje a Livigno y el descubrimiento de la Skieda como festival mundial del telemark que se celebra cada año en los Alpes. Durante tres años consecutivos volveremos a encontrarnos con nuestros amigos telemarkers. En el mes de abril del 96 vamos a Sierra Nevada (en avión) a esquiar después de 16 años. Las niñas nos acompañan y descubren la especial manera de ser de los telemarkers del sur. A Granada volveremos también durante los proximos tres años. En el verano del 96, a finales de agosto, hacemos nuestra primera experiencia de autocaravana y nos vamos a la playa de Alcocebre (Castellón) en el camping Tropicana. También fuimos a Cuenca y visitamos a los padres de Caque. Llevamos a las niñas a la ciudad encantada e hicimos turismo de interior y playa. Además de algunas salidas de fin de semana y de la aventura de no poder sacar a Ulises del jardín de Tartera (11 septiembre) fuimos a Benasque, al camping Aneto y a esquiar al Valle de Aran, al camping de Arties, durante el puente de la Immaculada. En las Navidades del 96 fuimos a Italia, visitamos a los tíos Werni y Luisa en Como, estuvimos en Livigno y sufrimos nuestra peor historia con la autocaravana ya que pillamos una ola de frio inesperada con temperaturas de 30 bajo cero que no sufrian en los Alpes desde hacia 40 años (en Livigno se registró la temperatura más baja del norte de Italia y fue de 36 bajo cero). En el camping de Livigno se nos congeló todo, gas incluido y nos quedamos sin calefacción toda una noche en que la temperatura dentro del habitáculo bajo a 12 bajo cero. Debido a que todos los sistemas vitales de la autocaravana fallaron (bombas de presion, tuberias congeladas, filtro de gasoil solidificado, etc) tuvimos que regresar a España con la cola entre las piernas y antes de lo previsto. Pasamos el fin de año en el Vilar.
En enero del 97 compro la Canon Power Shot 600 (maquina de fotos digital) que durante casi dos años sustituirá a la convencional. Finalmente en el 99 volveré a la cámara tradicional después de comprobar que la digital no es tan práctica para acumular los recuerdos familiares en los albums que van relatando nuestra historia. La semana santa del 97 volvimos a pasarla en el camping de Arties y esquiamos en el Valle de Aran. Nos sirvió de prueba para comprobar que todo iba bien y que unos días más tarde podíamos arriesgarnos a ir a los Alpes nuevamente. A primeros de abril del 97 fuimos de nuevo a Livigno y estuvimos toda la semana de la Skieda alli con las niñas. Era el segundo año que participabamos en la Skieda y esta vez compartimos camping con Oscar Ballsalobre y su Westfalia-camper. Esta vez todo funciono perfectamente aunque al regreso se nos acabo de jorobar la calefaccion, suerte que ya era el ultimo día. A finales de Abril fuimos a Sierra Nevada con la autocaravana y nos alojamos en el propio parking de Pradollano. Todo funciono perfectamente aunque para solo cuatro días hacer el viaje en autocaravana se demostró un poco paliza ya que invertimos casi un día para ir y otro para volver. El verano del 97 hicimos Bretaña y Normandia (St.Michel incluido, por fin, y con gran decepción por lo masificado que lo encontramos…) y de bajada recorrimos los castillos de la Loire que fue lo que más nos gusto. También estuvimos en Aubergne en el Mont Dore y la zona de Clermont Ferran. Acabamos de pasar los últimos días de agosto en el Vilar y ya sería el ultimo verano que estaríamos allí pues los abuelos, finalmente, ya habían tomado la decisión de vender la casa. Por el puente de la Immacualada del 97 volvimos con Ulises a Arties y esquiamos en el Valle de Aran. En Navidades del 97 hicimos un periplo por los Pirineos. Empezamos esquiando en Formigal en donde nos encotramos casualmente con Oscar Ballsalobre, seguimos esquiando en Cerler y acabamos en el Valle de Aran.
En marzo del 98 hicimos nuestro mejor viaje con Ulises. Fue un periplo de 9 dias por todos los Alpes. Cada día esquiando en un sitio diferente: Deux Alps, Sestriere, Cervinia, Zermatt, Verbier, Klosters y acabando en Livigno. También esta vez nos encontramos con Oscar B. y con Miquel Sanchez en Livigno. Este viaje lo hicimos sin las niñas y no tuvimos ningún percance. En abril del 98 volvemos a Granada pero este año lo hacemos en avion y alquilamos un coche para subir a Sierra Nevada. El verano del 98 la casa del Vilar ya estaba vendida y decidimos hacer un recorrido con Ulises por España. Hicimos toda la cornisa cantábrica desde Bilbao hasta Galicia. Estuvimos en los picos de Europa y subimos con el funicular de FuenteDe. Recorrimos la costa Gallega desde las rías alta (las mejores) hasta la última de las rías bajas y visitamos Santiago con las niñas. Desde Bayona iniciamos el regreso y paramos en Sanabria para visitar el lago y parque natural, alli nos encontramos casualmente con una amiga de Caque que nos hizo los honores de la comarca. Desde Zamora fuimos a León y visitamos la catedral, subimos hacia la zona de Somiedo, no vimos osos y si unos terribles mastines de León que impresionaban por su tamaño. Bajamos nuevamente hacia Castilla y visitamos Ponferrada, Astorga y Tordesillas. Estuvimos un día en Salamanca y visitamos la casa de las conchas. Desde Castilla entramos en Extremadura y fuimos hasta Mérida, visitamos el monasterio de Yuste y las cuevas del Aguila. Entramos en Toledo y visitamos Aranjuez (comimos en El Almíbar un faisán delicioso y unos espárragos gigantescos). Desde Aranjuez fuimos ya directos a casa pasando por Madrid sin detenernos. Fueron quince días intensos en que viajamos cada día y disfrutamos de Ulises como nunca. Tanto la Immaculada del 98 como las navidades del 98 acabaron pasándose en el Valle de Arán debido a las preferencias que durante los dos últimos años habían manifestado las niñas. Allí tenían gente conocida y cada vez era más difícil convencerlas de que se podía ir a conocer sitios nuevos. Durante las navidades del 98 decidimos alquilar un apartamento en Vielha. El trienio puberal tocaba a su fin.
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