Querido Alberto,
he leído tus reflexiones a cerca del artículo del presidente de Cristianisme i Justicia.
Comparto tu conclusión (hay que empezar por plantar el propio jardín), mas no el resto. Creo que el Trabajo interno (que creo no consiste en cambiar la propia personalidad, sino en trascenderla elevando el propio nivel de conciencia) se puede perfectamente compaginar con un Trabajo externo para mejorar el mundo (ojo, mejorar no es sinónimo de cambiar: no se trata de pedir peras al olmo, pero sí de intentar conseguir peras de mejor calidad). Un beso.
Querida, gracias por tu rápida respuesta. El artículo es de Gonzalez Faus (no el presidente sino el responsable académico de ‘Cristianisme i Justícia’), un jesuita prototípico. Quiero puntualizar que no es que yo no esté de acuerdo con las tesis generales que mantiene… simplemente pretendo poner en evidencia el hecho de la manipulación a la que GF somete a sus lectores, la forma en que lo hace y el lenguaje que usa… yo no estoy a favor de la guerra ni a favor del PP, y coincido, intelectualmente hablando, con todo lo que él postula… pero cuando lo leí me entró una especie de vergüenza ajena por la forma en que se proyecta la manipulación de los idealistas… ese es, simple y exclusivamente, el leit motiv de mi replica párrafo a párrafo… que, si los lees detenidamente, no creo que admitan mucho desacuerdo… o acaso crees que el fin SI justifica los medios… o crees que no hubo frustración entre los miles de jóvenes que vieron lo estéril de sus esfuerzos para evitar la guerra de Irak… o no ves la obviedad de repetir al lector que el ser humano repite siempre los mismos errores… o no crees que la mayor parte de la gente actúa por simple inercia vital y ni se plantean si lo hacen por una vida más fácil exenta de valores espirituales, en los que la mayor parte del mundo ni repara ni le preocupa tener o no tener… y así seguiría hasta el final… pero no hace falta… entiendo que solo me concedas compartir la conclusión final… seguro que es dificil estar de acuerdo con alguien que machaca (parcialmente) a una venerable figura de ‘Cristianisme i Justicia’… al fin y al cabo esta gente se dejan el pellejo en una noble misión y yo no soy más que un inconformista de salón que cada fin de semana se sube al monte con esquis o bicicleta para perder de vista a una sociedad que no puede alterar…
Vamos al final. Dices: Creo que el Trabajo interno (que creo no consiste en cambiar la propia personalidad, sino en trascenderla elevando el propio nivel de conciencia) se puede perfectamente compaginar con un Trabajo externo para mejorar el mundo.
Eres brillante, ya lo sabes. Y has condensado mucho. Algunas conclusiones dependerán de la concepción del mundo y del ser de la que se parta. Seres humanos lo somos todos, individuos solo algunos y personas muchos menos… Algún día podemos ampliar estos significados. Cuando hablas con alguien en un cierto nivel, necesitas ponerte de acuerdo en unas bases mínimas, sino se acaba aceptando las concepciones del otro por mero respeto a las formas, pero sin entrar en el debate o análisis de lo que esta concepción propone. Así me pasaría contigo al leer que 'tu no crees que el Trabajo interno consista en cambiar la propia personalidad (cosa que no he defendido, que yo sepa), sino en trascender la personalidad elevando el nivel de conciencia'. Te he de decir que respeto tu concepción de lo que para ti es el Trabajo interno, pero no creo que se pueda simplificar tanto una cuestión que con mucho optimismo lleva toda una vida entender y poner en practica. Algunos, como los budistas, creen que se necesitan muchos ciclos de reencarnación sucesiva para llegar a entender esto…. Otros, los que creen en la recurrencia, opinan que repetimos ciclos y ciclos en el tiempo hasta que algo nos lleva al despertar… etc.
Hay muchas visiones. Una de ellas dice que la dualidad personalidad-esencia se resuelve dejando que la esencia crezca sin que la ahogue el crecimiento de la personalidad, y que este proceso es difícilmente controlable de forma consciente por el propio individuo sin ayuda exterior. Vale. Eso dicen algunos. Aquí entraríamos en el rollo de los maestros, guias o gurus, etc. Otra visión dice que la esencia solo puede crecer si nos hacemos como los niños, simples de corazón, y que solo así, poniendo la Fe en el Bien de la Verdad se puede conducir al individuo a la transformación en persona y a un crecimiento sostenido de la esencia, que, finalmente y sin darse cuenta superará las trabas que la personalidad pudiera poner a su desarrollo. Vale. Eso dicen otros, los que necesitan feli_greses (o sea gregarios con mucha fe). Resumiendo mucho y dejando otras visiones para otro dia, pues haylas, voy a la ultima, que quiero destacar, la cual dice que se puede trabajar sobre la esencia sin mirar hacia ella. A ver, se trataría de buscar un objeto de esfuerzo (que no comprometa especialmente a la personalidad) y en el camino por perseguir este fin se encontraría la herramienta que abriría la visión y permitiría el crecimiento de los sentidos internos necesarios para el crecimiento de la esencia. Como ves el lindero entre trabajo interno y externo a veces es borroso.
Pues bien. El que tu llamas Trabajo externo, para mi, también puede entenderse ligado a estas visiones y puede ser la palanca, la excusa, la herramienta. Sea trabajando esforzadamente para la Escuela de Desarrollo que regenta el guru, sea trabajando desinteresadamente en pos de un ideal político-social, sea en la forja del esfuerzo por obtener una meta predefinida: mundana (Dianetica, etc), espiritual (masonería, etc) o simplemente un logro fisico como es el caso del faquir o del deportista que dedica su vida a un objetivo. Ser un buen medico, ingeniero, comercial, abogado o panadero, tambien puede ser un Trabajo externo que nos convoque al crecimiento necesario de la esencia, al final ese es el verdadero objetivo del trabajo interno. Dificil pero no imposible.
'Quien aspira a una alta consideracion invita a la censura' (Kant)
he leído tus reflexiones a cerca del artículo del presidente de Cristianisme i Justicia.
Comparto tu conclusión (hay que empezar por plantar el propio jardín), mas no el resto. Creo que el Trabajo interno (que creo no consiste en cambiar la propia personalidad, sino en trascenderla elevando el propio nivel de conciencia) se puede perfectamente compaginar con un Trabajo externo para mejorar el mundo (ojo, mejorar no es sinónimo de cambiar: no se trata de pedir peras al olmo, pero sí de intentar conseguir peras de mejor calidad). Un beso.
Querida, gracias por tu rápida respuesta. El artículo es de Gonzalez Faus (no el presidente sino el responsable académico de ‘Cristianisme i Justícia’), un jesuita prototípico. Quiero puntualizar que no es que yo no esté de acuerdo con las tesis generales que mantiene… simplemente pretendo poner en evidencia el hecho de la manipulación a la que GF somete a sus lectores, la forma en que lo hace y el lenguaje que usa… yo no estoy a favor de la guerra ni a favor del PP, y coincido, intelectualmente hablando, con todo lo que él postula… pero cuando lo leí me entró una especie de vergüenza ajena por la forma en que se proyecta la manipulación de los idealistas… ese es, simple y exclusivamente, el leit motiv de mi replica párrafo a párrafo… que, si los lees detenidamente, no creo que admitan mucho desacuerdo… o acaso crees que el fin SI justifica los medios… o crees que no hubo frustración entre los miles de jóvenes que vieron lo estéril de sus esfuerzos para evitar la guerra de Irak… o no ves la obviedad de repetir al lector que el ser humano repite siempre los mismos errores… o no crees que la mayor parte de la gente actúa por simple inercia vital y ni se plantean si lo hacen por una vida más fácil exenta de valores espirituales, en los que la mayor parte del mundo ni repara ni le preocupa tener o no tener… y así seguiría hasta el final… pero no hace falta… entiendo que solo me concedas compartir la conclusión final… seguro que es dificil estar de acuerdo con alguien que machaca (parcialmente) a una venerable figura de ‘Cristianisme i Justicia’… al fin y al cabo esta gente se dejan el pellejo en una noble misión y yo no soy más que un inconformista de salón que cada fin de semana se sube al monte con esquis o bicicleta para perder de vista a una sociedad que no puede alterar…
Vamos al final. Dices: Creo que el Trabajo interno (que creo no consiste en cambiar la propia personalidad, sino en trascenderla elevando el propio nivel de conciencia) se puede perfectamente compaginar con un Trabajo externo para mejorar el mundo.
Eres brillante, ya lo sabes. Y has condensado mucho. Algunas conclusiones dependerán de la concepción del mundo y del ser de la que se parta. Seres humanos lo somos todos, individuos solo algunos y personas muchos menos… Algún día podemos ampliar estos significados. Cuando hablas con alguien en un cierto nivel, necesitas ponerte de acuerdo en unas bases mínimas, sino se acaba aceptando las concepciones del otro por mero respeto a las formas, pero sin entrar en el debate o análisis de lo que esta concepción propone. Así me pasaría contigo al leer que 'tu no crees que el Trabajo interno consista en cambiar la propia personalidad (cosa que no he defendido, que yo sepa), sino en trascender la personalidad elevando el nivel de conciencia'. Te he de decir que respeto tu concepción de lo que para ti es el Trabajo interno, pero no creo que se pueda simplificar tanto una cuestión que con mucho optimismo lleva toda una vida entender y poner en practica. Algunos, como los budistas, creen que se necesitan muchos ciclos de reencarnación sucesiva para llegar a entender esto…. Otros, los que creen en la recurrencia, opinan que repetimos ciclos y ciclos en el tiempo hasta que algo nos lleva al despertar… etc.
Hay muchas visiones. Una de ellas dice que la dualidad personalidad-esencia se resuelve dejando que la esencia crezca sin que la ahogue el crecimiento de la personalidad, y que este proceso es difícilmente controlable de forma consciente por el propio individuo sin ayuda exterior. Vale. Eso dicen algunos. Aquí entraríamos en el rollo de los maestros, guias o gurus, etc. Otra visión dice que la esencia solo puede crecer si nos hacemos como los niños, simples de corazón, y que solo así, poniendo la Fe en el Bien de la Verdad se puede conducir al individuo a la transformación en persona y a un crecimiento sostenido de la esencia, que, finalmente y sin darse cuenta superará las trabas que la personalidad pudiera poner a su desarrollo. Vale. Eso dicen otros, los que necesitan feli_greses (o sea gregarios con mucha fe). Resumiendo mucho y dejando otras visiones para otro dia, pues haylas, voy a la ultima, que quiero destacar, la cual dice que se puede trabajar sobre la esencia sin mirar hacia ella. A ver, se trataría de buscar un objeto de esfuerzo (que no comprometa especialmente a la personalidad) y en el camino por perseguir este fin se encontraría la herramienta que abriría la visión y permitiría el crecimiento de los sentidos internos necesarios para el crecimiento de la esencia. Como ves el lindero entre trabajo interno y externo a veces es borroso.
Pues bien. El que tu llamas Trabajo externo, para mi, también puede entenderse ligado a estas visiones y puede ser la palanca, la excusa, la herramienta. Sea trabajando esforzadamente para la Escuela de Desarrollo que regenta el guru, sea trabajando desinteresadamente en pos de un ideal político-social, sea en la forja del esfuerzo por obtener una meta predefinida: mundana (Dianetica, etc), espiritual (masonería, etc) o simplemente un logro fisico como es el caso del faquir o del deportista que dedica su vida a un objetivo. Ser un buen medico, ingeniero, comercial, abogado o panadero, tambien puede ser un Trabajo externo que nos convoque al crecimiento necesario de la esencia, al final ese es el verdadero objetivo del trabajo interno. Dificil pero no imposible.
'Quien aspira a una alta consideracion invita a la censura' (Kant)