lunes, 12 de diciembre de 2016

El dolor como herramienta



Hoy me he propuesto hablarte del dolor. Hay muchas clases de dolor, pero del que hoy nos hemos de ocupar es el dolor físico, el dolor del cuerpo sensible. Visto desde el punto de vista estrictamente material, el dolor es una forma de sufrimiento que -a ser posible- ha de ser siempre evitado. Hay dos clases fundamentales de dolor físico, el que procede de un hecho ajeno a la voluntad personal que tendría varios representantes: en primer lugar el dolor procedente de la enfermedad natural ya sea adquirida o congénita, considerándose de la misma naturaleza que este el que procede del accidente que ocasiona herida o traumatismo físico del cuerpo; y el dolor infligido por una causa natural, accidental, impensada, imprevista y que actúa sobre nuestro cuerpo sin causar directamente lesión, herida, traumatismo o enfermedad, como serian la sed, el calor, el frío, etc. En el otro grupo fundamental estaría el dolor que se produce como consecuencia de un acto voluntario que ocasiona lesión, traumatismo, herida o enfermedad, siendo posible reconocer dos clases bien diferentes según sea la voluntad propia o la ajena la desencadenante del proceso. 

Nuestra postura personal ante el dolor inevitable, que es el que afecta a la mayoría y en términos absolutos es también el más frecuente, dependerá de lo que yo llamaría nuestra educación del sufrimiento. Quizás para entender mejor que cosa es la educación del sufrimiento, debiera antes recurrir a ilustrar lo que es su total ausencia, para ello nada más fácil que evocar el sufrimiento de un animal de los que llamamos irracionales. Un animal que sufre dolor manifiesta inicialmente su irresistible disconformidad mediante la agitación, el desespero, el griterío, la protesta vehemente, para acabar finalmente en la postración, el abandono, la depresión y el impulso suicida como remedio para acabar con el mal. La educación del sufrimiento consiste en tomar esta experiencia, que hemos de considerar inevitable por el momento, y conducirla hacia ciertas vertientes utilitaristas para dotarla de sentido. Realmente sin esa utilidad, la que sea, que como veremos puede pertenecer a muchos ámbitos, la experiencia del sufrimiento no tiene sentido.

Pero hemos de comenzar a preguntarnos por esa utilidad. Por hablar de nuestro ámbito más próximo. Occidente, haré mención en primer lugar de los estoicos que como sabrás eran unos que pensaban que en el universo todo esta en perfecto cambio, que todas las cosas proceden del fuego y vuelven a el, pero al cerrarse el ciclo evolutivo se inicia inmediatamente otro que se desenvolverá exactamente igual al anterior (cierta forma de recurrencia). Este fuego es la divinidad misma, el principio racional que actúa desde dentro del mundo, al que informa y con el que en cierta forma se identifica. Se trata de una concepción panteísta y naturalista del universo. Así pues en su concepción la ley natural es la ley racional y a la vez divina. Por ello en su Ética, los estoicos, tienen como norma fundamental obrar según la naturaleza y como la naturaleza obra razonablemente, obrar de acuerdo con la razón, que es la misma ley divina. El estoico, que se sabe instrumento y parte de esta voluntad superior manifestada a través de la naturaleza, no se lamenta ni se complace, se siente seguro y dueño de si mismo y no tiene más interés que el ejercicio de la virtud que le conduciría a "la apatía" o imperturbabilidad del animo, que es el supremo bien. Los estoicos tenían como malas las pasiones, que reducían a cuatro: deseo, alegría, temor y tristeza. Las pasiones encadenaban al hombre y lo hacían su esclavo. Su lucha por renunciar a su influjo los llevo al entrenamiento en el desprecio al dolor y a la sensibilidad. Esta fortaleza ante la adversidad, el dolor o la desgracia es la nota destacable o anecdótica que quedó de este movimiento filosófico y que hoy día es sinónimo de estoicismo. Como puedes ver no es tan simple como su acepción lingüística, y tras esa especial disposición hacia el sufrimiento se puede encontrar aquel utilitarismo del que inicialmente hablábamos.  En el ámbito de lo religioso también podemos explorar este utilitarismo. El cristianismo tiene cantidades ingentes de doctrina/información/etc. que toca este tema. Yo diría que es básica en el mismo hecho cristiano una profunda y trascendente comprensión de la postura personal frente al dolor físico y el sufrimiento. Desgraciadamente es muy frecuente que los propios cristianos no valoren en toda su profundidad la enseñanza que se desprende del ejemplo de Cristo en lo que se refiere a la educación del sufrimiento y el dolor. Mi visión personal es que como casi todo el mensaje evangélico la Iglesia parcializó el entendimiento de este tema, como de tantos otros, en función de sus propios intereses como entidad de poder secular. Dicho de otra manera: sin entrar en detalles del porque, creo que se sustrajeron al movimiento cristiano ciertas claves fundamentales para entender en profundidad muchas de las verdades que incorporó al mundo su Enseñanza.  Así fue como muchas cosas fueron tomadas por su apariencia y muchos hechos psicológicos confundidos con acciones exteriores. Así es como en todos y cada uno de los dogmas posteriores tiene que argumentarse sobre un edificio teológico nacido de nuevo de los hombres, sobre ciertas bases preexistentes, pero que no corresponden a las raíces que Cristo quiso mostrarnos. Una situación paradójica que la historia ha desarrollado y frente a la que siempre han existido dos caminos: el de la integración al status y el del cripticismo. Ambos caminos no siempre han de ser recorridos por separado, probablemente muchos grandes hombres de la Iglesia los han recorrido a la par. Pero voy a ceñirme más al tema del sufrimiento, pues de lo contrario nos extenderíamos más allá de mi propósito de hoy. El cristiano concibe el sufrimiento inevitable como algo que ofrecer a cambio de un bien por conseguir, hay en ello una mentalidad de trueque que probablemente haya interesado introducir a la Iglesia por motivos de índole temporal. La postura psicológica con la que el cristiano enfrenta el sufrimiento es la resignación. Se trata de aguantar el chaparrón que Dios permite caiga sobre nuestras cabezas, esperando que sea lo más pequeño y lo menos doloroso posible, aceptando que tan solo los designios divinos sepan por que nos toca a nosotros y no al vecino. Designios que en cualquier caso estarán siempre informados de la suprema justicia divina. Existe una real y especifica educación cristiana del sufrimiento, que consiste en la inculcación desde la juventud de estas nociones e incluso de practicas conducentes a la mejora de las aptitudes naturales para la tolerancia del sufrimiento, lo que seria una autentica praxis para conseguir la virtuosidad en este terreno: todo ello pertenece a lo que el montaje cristiano llama la penitencia. Se entiende por penitencia la práctica de un cierto intercambio. Al cristiano le son perdonadas sus deudas a cambio de que experimente cierta incomodidad asumida voluntaria y positivamente. Pero esta simplificación no es la única forma de penitencia. El cristiano puede asumir su cuota particular de redención de los pecados ajenos (y propios) y dedicarse a experimentar sufrimiento infligido voluntariamente por su propia mano o sometiéndose a condiciones de especial adversidad que conlleven sufrimiento corporal. Este es pues el panorama de la educación del sufrimiento que subyace a la practica religiosa cristiana. Como hemos visto hay dos vertientes, la educación pasiva: la resignación ante los males propia del espíritu cristiano, y la educación activa: la penitencia o sea el ejercicio y praxis del sufrimiento aceptado y buscado voluntariamente con el fin del virtuosismo, el cual se enmascara/justifica por medio de los aspectos teológicos del trueque: si sufres es por el perdón de tus/vuestras deudas.

Si seguimos explorando el ámbito occidental hemos de acabar en el otro extremo, el materialismo ateo. Nuestra sociedad actual es en gran parte heredera de las consecuencias del maridaje entre el materialismo y una moral cristiana de hechos externos. Yo para entenderme, y para que tu me entiendas, le llamaría un materialismo practico. Con el adjetivo de práctico indico que es un materialismo de conveniencias personales, instalado históricamente en un medio en el que prevalecía la moral judeo-cristiana y del que adopta los valores del bien y el mal de forma totalmente pragmática. La forma predominante es la inmediatez de todo lo vital, así el hombre vive prácticamente en un continuo aplazamiento de sus planteamientos esenciales y dando prioridad a su entorno existencial inmediato: el bienestar.  Comprenderás fácilmente porque digo que en un mundo así el sufrimiento no tiene sentido. Su evitación por cualquier medio es un bien a perseguir y obtener. La lucha contra el dolor tiene sentido pues no se encuentra ningún bien supramaterial que justifique la experiencia voluntaria del dolor. En todo caso la resistencia heroica a él en casos de inevitabilidad es una muestra más de la lucha contra el sufrimiento y como tal puede llegar a ser ejemplar. La lucha contra el sufrimiento incluye solapadamente la búsqueda de lo que en nuestro siglo se ha llamado el confort. El confort es la evitación de todo inconveniente físico que potencialmente pueda comportar algún grado de sufrimiento para el cuerpo. Una sociedad humana basada en la persecución (a veces casi como fin último) del confort, es una sociedad que rechaza de plano la experiencia del sufrimiento, no ya por supuesto el aceptado voluntariamente sino el mero dolor que hasta ahora llamábamos inevitable, producto de causas ajenas a nuestra voluntad o a la enfermedad. Los avances tecnológicos de nuestra sociedad actual permiten el control de la sensibilidad humana hasta tal grado que es posible, prácticamente en todos los casos, suprimir el dolor/sufrimiento o por lo menos su percepción consciente. Este es el verdadero paisaje sobre el que nos movemos ordinariamente. El caso es que una sociedad en estas condiciones no precisa de una educación del sufrimiento simplemente por que no cree que este deba de existir y por que por vez primera tiene la posibilidad de eliminar su experiencia por medios químicos o físicos ajenos al propio esfuerzo del hombre.

El hombre no enfrenta el dolor de forma casual. Puede hacerlo irracionalmente, como lo haría un animal herido. Puede hacerlo movido de un cierto interés utilitarista o de intercambio. Pero también puede acercarse a esta experiencia movido de un interés trascendente. Así pues la manera de enfrentar el dolor/sufrimiento no será más que un reflejo de la manera de vivir y plantearse la existencia el ser humano. Para mi concretamente el dolor es una experiencia necesaria al hombre para la obtención de su trascendencia. Intentare de una forma resumida y breve darte una idea general del porque creo que esto es así.

 Yo creo que el cuerpo y el espíritu que lo anima, para algunos el alma, están temporalmente unidos. La limitación física del cuerpo en el tiempo no tiene porque ir seguida de la limitación del principio vital que lo anima. Es mas, pienso que la vida no es más que el campo de prueba, desarrollo y gestación de un nuevo hombre que nace de esta conjunción cuerpo-alma, nuevo hombre que al nacer trasciende los límites conocidos por nuestros sentidos. Para que este nacimiento sea posible ha de morir la parte material del viejo hombre: lo que llamamos ordinariamente muerte.

El campo de influencia de la parte material del llamado viejo hombre son los sentidos. La vida que a su alrededor se organiza es la vida sensual. Esta vida sensual con todos sus alicientes es la principal responsable del mecanismo llamado apego. El apego no es más que la resistencia de la parte material del hombre a ser abandonada en el camino de su trascendencia. El hombre que persigue la experiencia trascendente tiene en el apego uno de sus principales campos de lucha. El dolor llamado inevitable es una oportunidad de trabajo consciente en orden a conseguir el control del apego del cuerpo físico por los placeres de los sentidos. El hombre trascendente se entrena con el dolor inevitable hasta que esta preparado (educado) para afrontar el dolor voluntario como herramienta de trascendencia.

Todos los grandes ejemplos de trascendencia que conocemos están rodeados de la aceptación de una muerte rodeada de grandes sufrimientos aceptados voluntaria y libremente.



lunes, 21 de noviembre de 2016

Mis impresiones de NewYork




INFORMACION GENERAL DE LA CIUDAD

Para el que no ha estado se ha de explicar que la ciudad de NY tiene 5 Boroughs o Municipalidades, todos ellos islas a excepción del Bronx que está en el continente.  Las islas son Manhattan, Queens, Brooklin y Estaten Island.  Manhattan está separada del Bronx, al norte, por el río Harlem, del que toma el nombre el barrio o distrito, que está situado al norte de Manhattan y por tanto separado del Bronx por el río de su nombre.  Queens y Brooklin están separados de Manhattan por el East River y la isla en la que están se llama Long Island, de la que, Queens y Brookilin solo ocupan una pequeña parte, la parte más al sureste de toda la isla.  Estaten Island está separada tanto de Long Island y de Manhattan por el estuario del río Hudson.  Y finalmente Manhattan está separado del continente (New Jersey) al este por el río Hudson y al norte como hemos dicho por el río Harlem que es en realidad un afluente final o un brazo del río Hudson.  Geográficamente enrevesado pero necesario para entender la enormidad de los puentes que unen las partes de NY entre si.

Los dos aeropuertos están en Queens, y el JFK es el que está más alejado de Manhattan.

NY tiene 9 millones de habitantes y es la ciudad más poblada de USA.  Si contamos el área metropolitana de influencia directa se calcula que la población es de 22 millones de habitantes.


LA DESMESURA

Cuando llevas un par de días en NY intentas, yo al menos, encontrar palabras para expresar de forma resumida la impresión que te causa la ciudad. Y cuesta mucho elegir sobre que aspecto centrarse.  Entre otras cosas por que te vas sorprendiendo a cada paso y vas cambiando o intercambiando imágenes mentales entre lo que creías y lo que ves, entre lo que te habían dicho y lo que en realidad contemplas.  Como cualquiera, yo también tenia un montón de prefiguraciones que al contrastar con la realidad creaba nuevos marcos mentales a los que a menudo me resistía y en los que con frecuencia me rendía, no sin asombro y con cierto grado de incredulidad.  Una de las frases más auto-repetidas es: no me lo puedo creer, y lo tenia delante, listo para aceptarlo por mucho que me costara hacerlo en un primer momento.  A medida que van pasando los días te vacunas ante lo difícil que es tragar con tanta desmesura.  Porque si hay alguna palabra para definir el conjunto, es esa: desmesurado.



LOS CONTRASTES

Salta a la vista que NY es una ciudad de contrastes, pero no es suficiente.  Es tal la complejidad de las realidades que chocan entre si, que parece imposible hacer viable una ciudad así, socialmente hablando.  Sin embargo funciona.  Si, funciona a pesar de la pobreza que ves a menudo en las calles, funciona a pesar de que te explican que tan solo el 20% de los neoyorquinos tienen coche, funciona aunque te digan que el 90% de los neoyorquinos solo tienen 10 días de vacaciones al año, funciona a pesar de que te digan que cada día emplean de media dos horas para desplazarse a su trabajo, pues es imposible vivir en Manhattan con alquileres medios de 3000$ por un apartamento de una habitación, que equivale al sueldo máximo de cualquier empleado normal.  Contraste con los apartamentos de Chelsea junto a la High Line, anunciados desde 2,5 millones de dólares el más pequeño de una habitación hasta los 6 millones de dólares los de 3 y 4 habitaciones.  Y sin embargo se venden.  Hay tanta variedad de gentes que el mercado sobrevive y crea los productos para que sea posible el  renacimiento urbanístico en el que están metidos los barrios que durante la recesión fueron abandonados por las actividades comerciales o industriales. Parece imposible que el sistema lo soporte, y durante estos días me he planteado a menudo si no estaremos ante el canto del cisne previo al colapso final de nuestro mundo globalizado.  El fin de la civilización occidental industrial que predice la teoría de Olduvai.


LOS COCHES

La primera impresión al llegar al aeropuerto es que solo hay Toyotas.  Todos los taxis eran  de esta marca, la mayoría Camry y muchos de ellos híbridos.  Pero el taxi que el ayuntamiento ha decidido imponer  como modelo único –después de diez años de luchas legales– es el Nissan NV200 fabricado en la planta que Nissan tiene en Mexico.  Al margen de los taxis amarillos, lo más llamativo es la cantidad de coches japoneses o coreanos que hay.  Mi impresión era que la mayoría eran Toyotas, Hyundai, Samsung, Honda, Nissan, Infinity, Lexus o Acuras.  A veces me paraba a contar cuantos veía en un semáforo y comparaba cuantos japoneses, cuantos europeos y cuantos americanos veía entre los 20 o 30 que esperaban el verde.  De cada diez: 6 o 7 asiáticos, 2 europeos y 1 americano.   Pero esta primera impresión tuve que ir matizándola a medida que pasaba más días en NY.  La proporción varia mucho dependiendo del barrio y de la hora.  Así fue como empecé a ver muchos Dodge, Christler, Ford, Lincoln, Cadillac, GMC, la mayoría SUV urbanos de grandes dimensiones, al lado de los cuales nuestros Q7 o Mercedes GL parecían pequeños.  Los Suburban, Yukon, Durango, Escalade y similares son monstruosamente grandes, desmesurados para el uso urbano al que están destinados.  Bastantes berlinas Mercedes de alta gama, menos BMWs y Audis, casi ninguno de otras marcas europeas.  Pero la gran mayoría seguían siendo los asiáticos.  En ningún sitio había visto tal concentración de Lexus, Infinitys y Acuras, parecía que los regalaran.  El SUV que más me impresionó por lo grande y bonito que era, fue el Infinity QX80, no lo había visto nunca. Un autentico monstruo con un motor V8 de 5,6 litros y 400cv.  Para mi, estéticamente muy por encima del máximo exponente del SUV americano que podríamos decir es el Cadillac Escalade.  He de aclarar que, ni teniendo el dinero que cuesta, compraría un coche así... pero eso no quita mi admiración por el fenómeno.


LOS RASCACIELOS

Está claro, para mi, que la imagen prototípica de NY, es el Manhattan de los rascacielos.  A pesar de saberlo cuando los tienes encima, te das cuenta verdaderamente de lo que son y lo que representan: un poderío industrial difícil de imaginar y cuantificar.  Después de unos días ya te parecen normales, pero no. No es normal tal cumulo de acero y cristal para demostrar que tienes más que el vecino. Pues la pugna por elevar rascacielos, a cual más alto que el anterior, es en el fondo una cuestión de vanidades, a veces personales, a veces corporativas.
Como es un hecho muy significativo he buscado y resumido la historia evolutiva de los rascacielos neoyorquinos para aquellos que algún día visiten esta ciudad y tengan curiosidad histórica.

Se puede decir que la evolución de los rascacielos tuvo cinco etapas que corresponden a diversos hechos históricos que determinaron su diseño y construcción, así como a las corrientes artísticas que se aplicaron en esas etapas.

Etapa previa. (1850-1888). Esta etapa está marcada por dos hechos importantes: la Exposición Universal de 1852, cuando Samuel Otis presenta el primer ascensor de la época moderna, y la Guerra Civil Americana (1860-1865) que consolida a Nueva York como la capital financiera de Estados Unidos. Se caracteriza por el creciente interés sobre los edificios altos y de esa época eran edificios como el Old Post Office Building en Park Row, los edificios Tribune y Western Union. Un papel relevante para el futuro desarrollo del rascacielos fue la construcción del Puente de Brooklyn (1869-1883).

Primera Etapa (1889-1916). Se inicia con la construcción del primer rascacielos con estructura de acero de la ciudad, el Tower Building, y termina en plena Primera Guerra Mundial y la promulgación el primer reglamento de Zonificación de Nueva York de 1916. Esta etapa está marcada por el crecimiento de la influencia del poder financiero de Estados Unidos, el inmenso poder de las trust, y por supuesto, la Primera Guerra Mundial. Los rascacielos de la primera etapa se distancian de la famosa Escuela de Chicago, y tratan de buscar un estilo propio, por lo que estos edificios son, muchas veces, de diseño muy tosco. Esta época está dominada por edificios como el Singer Building, y el Woolworth Building que fueron los más altos del mundo por esos años.

Segunda Etapa (1916-1940). Está marcada por la Ley de Zonificación de 1916 que surgió a raíz de la construcción del Equitable Building y que reguló el diseño y la forma de los rascacielos y que dio origen a la famosa forma del "Pastel de Bodas". Lógicamente está época está dominada por el nuevo papel de Estados Unidos del país más poderoso del mundo, por el "boom" económico de los años 20, que implicó un verdadero "boom" en la industria de la construcción en Nueva York, y que tuvo como nuevo campo de pruebas el área de Midtown Manhattan; y por supuesto esta etapa culmina con la Gran Depresión y el inicio de la Segunda Guerra Mundial. En esta época el rascacielos adopta el diseño escalonado y el Art Decó como su sello de distinción y es en donde se realizan las grandes proezas arquitectónicas, fruto del desenfreno económico de los años 20 y del esfuerzo por salir adelante de la Gran Depresión en los años 30. Así, los rascacielos Chrysler, Empire State y el Rockefeller Center son el sello distintivo de esta etapa, en la cual el Empire State Building, con sus 102 pisos dominaría al mundo durante más de 40 años.

Tercera Etapa (1945-1974). Esta etapa está marcada por la elección de Nueva York como sede de la Organización de las Naciones Unidas y la prosperidad económica que vivió los Estados Unidos al final de la Segunda Guerra Mundial, y que benefició a la ciudad de Nueva York en todos los aspectos: un gigantesco boom de la construcción que modifica el perfil de la ciudad como nunca antes. Culmina con la severa crisis financiera, fiscal y social que atraviesa Nueva York desde finales de los sesentas y que lleva casi al colapso a principios de los setentas. En esta etapa de postguerra, de renovación urbana, crisis sociales, temor a la Guerra Fría y récords mundiales es dominada por el Estilo Internacional, y por la ley de Zonificación de 1961, que elimina el concepto de rascacielos de "Tarta de Boda" y propone inmensos monolitos de cristal y aluminio a cambio de crear plazas públicas. Así, en este contexto, se construyen cuatro mega-proyectos: las Naciones Unidas, el rascacielos del Chase Manhattan Bank, el Pan Am Building, y por supuesto la construcción de las Torres Gemelas del World Trade Center.

Cuarta Etapa (1976-2001). Esta es la etapa de recuperación económica y se centra en la etapa de globalización económica, la caída del comunismo, la avaricia de los años ochenta y noventa y culmina trágicamente con los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 que derrumban las Torres Gemelas del World Trade Center. En esta época encontramos el dominio de la arquitectura postmoderna y por edificios como el Trump Tower, el AT&T Building y el World Financial Center, así como la reconstrucción de Times Square.

Quinta Etapa (2001-Presente). El trauma de los ataques del 11 de Septiembre se va superando a lo largo de los siguientes años pero Nueva York acusa la crisis económica que se inicia hacia el 2007 y retarda los planes de reconstrucción del Wordl Trade Center que tardara más de 10 años en reconstruirse como Zona Zero.  Desde hace un par de años la ciudad vive un nuevo boom arquitectónico, centrado sobre todo en la reconstrucción del World Trade Center, el edificio Oculus de Calatrava y la Fredom Tower o Tower One, la más alta de NY, pero también con nuevos edificios como el Bank of America Tower, The New York Times, el Bloomberg Tower y las nuevas construcciones al sur de Times Square, eje central de la nueva metamorfosis.


CUESTIONES PRACTICAS

Epoca del año. Dependerá de la época del año en que se puede viajar.  Si es elección, o sea se puede elegir la época del año, lo mejor es primavera, no más tarde de San Juan, por que a partir de finales de junio el calor es verdaderamente importante, nuestro guía nos lo explicó al detalle.  Ni se os ocurra hacerlo en julio o agosto. Imposible estar al solano más de media hora, si no llevas sombrero con paraguas incorporado, como hemos visto a turistas japos llevar estos días.  Las temperaturas de 35º son normales y la humedad ambiental es apabullante.  Si viajáis por primera vez es una pena hacerlo en invierno, los parques están mucho más bonitos en primavera, y sobre todo por que hay muchas nevadas y ocasionalmente caos circulatorio con las aceras congeladas.  Si no es la primera vez y vais de compras exclusivamente, el ambiente navideño, según nuestro guía, es de lo mejor y un buen momento para viajar pues las tarifas son más bajas fuera de los días señalados de navidad y fin de año.  La temporada baja empieza a partir del 2 de enero.  El mes en que llueve menos es Junio.

Ropa y equipaje. Llevad poca ropa, la que necesitéis de más la podéis comprar allí. La ropa de marca es más o menos como aquí de precio, pero hay tiendas de ropa mucho más barata que aquí. Llevad solo equipaje de cabina sin facturar.  A la vuelta compráis una maleta o bolsa grande de viaje y la llenáis con las compras, la facturáis y si se pierde en los transfers ya os llegará con algún día de retraso.  Zapatos cómodos, mejor un solo par y si necesitáis unas buenas bambas de callejear compraros unas Skechers americanas que allí son la leche y hay muchos más modelos que aquí, y mucho más baratos.

Hoteles.  Mirad bien la situación. El ideal es la zona al Oeste de Times Square, pero no más allá de la 8a av.  pues tendréis que caminar demasiado, o coger autobuses para acercaros a las zonas centrales.  El nuestro estaba muy bien situado en la 8a Av con la calle 46.  La calle 42 con la 7a o la 6a es donde hay mayor concentración de lineas de metro, es la zona de Times Square.  Así que  desde nuestro hotel, en diez minutos caminando teníamos acceso a cualquier linea de metro para ir a cualquier parte de NY.
El hotel Riu Plaza Times Square es normal, no de lujo, y hablan español todos los empleados, de hecho casi todos los que se alojan son turistas españoles o sudamericanos, no sabemos por que.  En un restaurante de la zona Hell’s Kitchen, cuando les dijimos que éramos españoles nos dijeron: ah! entonces estarán alojados en el Riu Plaza no? y nos quedamos a cuadros.  Este hotel no lo elegimos nosotros, nos lo proporcionó la agencia de viajes en donde contratamos el paquete avión + hotel, y conociendo a Anna, que mira bien lo que compra, fue una oferta de muy buen precio para lo que corre por ahí...

Calles.  Manhattan es una isla alargada de norte a sur.  La cuadricula de las calles es muy práctica.  Las que van de norte a sur son Avenidas, comienzan la numeración  de este (derecha en el plano) hacia oeste. Hay 11 avenidas y la 5a Avenida marca la diferencia entre el este y oeste de las calles.  Las calles son las transversales y comienzan al sur y van subiendo hasta la 140.  Cada calle está divida en dos denominaciones por la 5a avenida, así las partes de una calle al este de la quinta son las East Str. y las partes de la misma calle que están al oeste de la quinta son las West Str.  Por ejemplo:  si te dan un numero de calle te indican primero el side, o sea si es 306 West 46th Str. quiere decir que este numero estará a la izquierda de la quinta avenida.  Las avenidas son unidireccionales de 4 carriles, alguna quizás algo más, pero no son tan anchas como una Diagonal, por  poner un ejemplo.  Las calles son de media como la calle Muntaner, algunas incluso menos, pero hay algunas pocas excepciones notables como la calle 42 que es tan ancha o más que alguna avenida y tiene doble circulación, algo raro en NY. Lo habitual es único sentido.  Las calles están fatal de asfaltadas y algunas tienen carril bici que a menudo es invadido por las hordas peatonales, cosa que ocurre siempre a las 5 y pico de la tarde cuando sueltan al personal y todos van como locos con la mirada perdida en el horizonte... a la busca del metro o bus.  Cuando andéis por una calle atestada procurad no pararos en el centro para mirar un plano o el móvil, por que os arrollaran sin piedad y además os insultaran en argot sin contemplaciones.
Si has de calcular tiempos de recorrido ten en cuenta que las distancias son grandes. Cada 4 calles tardas 10 minutos en andarlas, cada avenida 5 minutos en recorrer la manzana.  Son rectangulares, no cuadradas.
Por cierto olvidaros de aceras pavimentadas estilo ensanche barcelonés.  Lo nuestro es de lujo comparado con la cutrez del piso callejero neoyorkino.

Bicis. Pocas, poquísimas bicicletas en el tejido urbano de Manhattan, comparado con el gentío que lo habita y patea. O comparado con lo que vemos en BCN.  Aunque NY tiene 1600 km de carril bici, su utilidad no es comparable a BCN con sus 130 km.  Eso es debido a que en Manhattan solo hay unos 250km de esos 1600km, el resto está en Queens, Brooklyn, Staten Island y Bronx.  Tiene mucho carril a lo largo de las riberas del Hudson para pasear y hacer excursiones pero en el trafico de Manhattan el uso principal del carril bici lo hacen tanto los peatones como los coches mal aparcados invadiendo el carril.   En mi opinión hacer bike por Manhattan es una aventura para frikis y atrevidos amantes de la perpetua lucha entre el coche y la bici.  Un placer-deporte para muchos, entre los que me encuentro, que en BCN ya no es posible practicar debido a la exagerada regulación que se nos ha impuesto.  En NY si vas por la acera te arriesgas a que te insulten a cada momento y si te pilla un policía de la NYPD te mete una multa de ordago, no así si haces el indio entre coches.  Eso es a tu riesgo. Las bicis de alquiler llevan un seguro extra por si te la roban que vale 3$ por día.  El casco solo es obligatorio para menores de 14a.  De hecho solo vi bikers con casco en aquellos que se les veía auténticos amantes de la bici, que en general llevaban bicis de carretera chulas o singles, muchas singles urbanas guapísimas (singles=bicis sin cambios de marcha, con un piñón único  y un solo plato).  Como apenas hay cuestas se entiende que el uso de las singles esté tan extendido.  A diferencia de Manhattan en Brooklyn (no estuvimos en Queens) las bicis son mucho más abundantes y los aparcamientos de bicis al lado de las bocas de metro recordaban Amsterdam por lo atestado y por el tipo de bicis urbanas.  El guía nos explicó que mucha gente, que vive en Brooklyn o en las afueras deja la bici allí, para coger el metro e ir a trabajar a Manhattan, para ahorrarse atravesar los puentes y el tráfico.  Debe ser habitual, como aquí, que roben bicis, pues los candados y cadenas son todos de tamaño americano, o sea desmesurados.
Nosotros alquilamos las bicis al lado de Central Park para tres horas, pero después vimos que es mejor alquilarlas cerca de los muelles, concretamente frente al Pier 86, al lado del museo Intrepid Sea, Air and Space Museum, (sobre el portaaviones Intrepid, que por cierto es espectacular y vale la pena visitarlo si tenéis tiempo) allí hay un alquiler de bicis mucho más barato, la mitad, que el de Central Park y con bicis super nuevas, no como las que pillamos nosotros que eran de la época de maricastaña.   Si vuelvo a NY alquilaré una bici para todo el día pues las distancias a pie son excesivas y si vas en metro te pierdes parte del encanto de la ciudad. Eso si, con un buen candado y un casco por si las moscas.  Las City Bikes están desaconsejadas pues los periodos para dejarla en una estación de bikes, de las que hay muchas, es de media hora. Si te pasas de tiempo te cargan automáticamente 18$ cada hora de más.  Sirven para hacer desplazamientos pero no para hacer turismo, pues tendrias que esta cambiando a menudo y pendiente del reloj.

Transporte publico. Es muy eficaz, eso es lo primero que hay que decir.  Los metros van en el sentido de las avenidas o sea de norte a sur, y los buses van transversalmente, una linea en cada calle de este a oeste.  Super practico.  Es conveniente pillar una Metrocard de una semana.  Por 30$ solucionas el transporte, pues sirve tanto para metro como para el bus.  En caso contrario cada trayecto único cuesta 2,75$. Si echáis cuentas queda amortizado enseguida.   Los metros en general son del año de la polka, pero es comprensible por que la red de metro es de las más antiguas del mundo, las estaciones también son antiguallas pero tienen su encanto.  Nuestros metros y ferrocarriles despertarían envidia a los neoyorquinos.  Los buses son como aquí pero con más frío todavía... Evitad las horas puntas, o sea a primera de la mañana y entre las 5 y las 6 de la tarde. Los metros van a reventar y las colas de los autobuses son largas, muy largas.
Los taxis son relativamente baratos, no son más caros que aquí.  Del aeropuerto JFK, (que está donde aquel perdió el gorro, al final de Queens) a Manhattan se tarda una hora en horario normal, si es en horas punta pueden ser dos horas.  El precio ha de ser negociado de antemano, de hecho hay una tarifa flat anunciada en los costados de los taxis que la practican, que son la mayoría. Depende del lugar de Manhattan puede oscilar entre los 50 y los 70 dólares el trayecto. En este precio se incluyen las tasas y los peajes del túnel o del puente que se atraviese.  Yo deje 5$ de propina a la taxista ecuatoriana que nos devolvió al JFK al marcharnos porque era una crack que a preguntas mías sobre NY que no sabia contestar se conectaba con el Siri de su IPhone 6 y nos informaba de la búsqueda Google... un lujo.  Como hicimos el trayecto en hora punta estuvimos exactamente dos horas para llegar al aeropuerto.  Entonces entendí porque nos habían recomendado salir del hotel con 5 horas de antelación al vuelo...

Visitas a Museos, Rascacielos y demás.  Una vez estudiado el tiempo disponible y las prioridades de lo que os gustaría ver buscad un CityPass adecuado. No son baratos. Nosotros elegimos un CityPass Explorer, que por 120$ te deja elegir 5 opciones entre 60 y pico posibilidades.  Elegimos ver o hacer: 1) Alquiler de bici por tres horas para Central Park, 2) American Museum of Natural History,  3) Top of the Rock (Rockfeler Tower, segundo más alto rascacielos),  4) Tour en barco HighLights, 5) Tour en Bus Turístico por UpTown y DowTown.    No elegir el MET (Metropolitan Museum of Art) por que la entrada no tiene precio, es la voluntad que quieras donar... nosotros dimos 20$ por los dos, más la audioguia de m... que nos costó 7$ a cada uno... aunque luego les hicimos la pirula y se la pasamos gratis a unos colombianos, pues no te hacen dejar ningún documento :)

Que és imprescindible hacer o ver a nuestro juicio.   Aunque esto es muy personal hay que mojarse y decidir. Hay que priorizar las visitas, pues en una semana no da para ver todo lo visible. Para nosotros, y en este orden de prioridades, esto sería lo imprescindible si dispones de una semana.  Lo que falta, quedará para la próxima vez...

Bus Turístico, el primer día.  Así te haces una idea global de NY.  Primero 2,30h para DownTown y despues 2h para UpTown.  Mejor cogerlo a primera hora de la mañana, a las 9h. y acabar en Central Park South, para comer en el Plaza Food Center.
Central Park, en bicicleta, una hora y media, ampliable según paradas. Dentro del parque visitas obligadas: Imagine en el corner Strawberry Fields, Balto monumento al heroico perro husky, la fuente Bethesda la super clásica de todas las pelis, el paseo de los literatos con bronces de escritores con Shakespeare a la cabeza y la escultura de Alicia en Wonderland (que nosotros no vimos).
Uno cualquiera de los tres posibles rascacielos:  Top of the Rock, Empire State, Freedom Tower o Tower One.  De día o de noche.  A nosotros nos pareció mejor hacerlo de día y en la zona media de la ciudad, como es el caso del Rockfeler, pues desde los otros no se ve Central Park desde el aire... y vale la pena la vista.
Tour en barco para ver Manhattan desde el río Hudson. Mejor en el que se inicia a las 7 de la tarde para ver la puesta de sol y al regreso ver el skyline nocturno iluminado que es una maravilla. Tomando esta opción se obvia la necesidad de subir a un rascacielos por la noche.  Acaba a las 10 de la noche.  Llegad antes de las 18h al Pier 86 o reservar... porque se embarca por orden de llegada y es importante coger buen sitio en popa.
MET sin palabras.  Una mañana o una tarde. Unas 3 horas, centrándose solo en pintura.
Museo de Historia Natural, aunque un poco anticuado vale la pena por la parte de dinosaurios y mundo marino.  La parte etnográfica también es interesante pero le hace falta un look más moderno.  Unas dos horas es suficiente.
Recorrer la 5a avenida y, al pasar, entrar en la Catedral de San Patricio a dar un vistazo.
Recorrer Broadway desde Times Square hasta Madison Square o Union Square
Visita a pie por DownTown: Battery Park, Distrito Financiero, Zona Zero, Tribeca, Greenwitch Village.  Una mañana.
High Line y Chelsea Market.  Dos horas.
Comer un sandwich de pastrami en Katz o Deli Carnegie
Comer o cenar en el Plaza Food Center.
Comer o cenar en el Eataly en Madison Square, frente al edificio Flatiron.
Cenar en el HardRock Café de Times Square, y pedir de postre un Cheesecake de Oreos
Visitar la Gran Estación Central y la tienda Apple que hay dentro.  Una hora.
Visitar el Lincoln Center. Una hora.
Atravesar Nolita y ChinaTown sin perder mucho tiempo. Una hora.
Comprar en Whole Foods, supermercados ecobio brutales, hay varios, pero recomendamos parar en el de Columbus Circus para hacer una pausa café o birra. Así  también veis al discutido Colom, que allí todavía siguen pensando que era genovés...
Pillar la linea M de metro en Times Square, para ir a visitar el barrio de Williamsbourg en Brooklyn.  Aprovechando que estáis cerca atravesar la zona judía ortodoxa de Brooklyn, sin perder tiempo, solo para ver lo pintoresco de las vestimentas y el cambio de aspecto del barrio.  Media mañana.  Regresar a Manhattan nuevamente en metro.  A no ser que desde Williamsbourg queráis ir al centro de Brooklyn en metro y regresar a Manhattan andando por el puente de Brooklyn (algo más de 2 km). Nosotros no lo hicimos.


Desayunos, precios de las comidas, propinas y uso de VISA.  Los hoteles no incluyen, en su mayoría, el desayuno; hay que hacerlo por la calle. Entre multitud infinita de opciones, acertar es cuestión de vista y de suerte.  En general no salíamos nunca por debajo de los 20$ para los dos.  Los donuts, carrot-cakes, cheese-cakes y demás son espectaculares en casi cualquier sitio.  Los Starbucks son abundantes y el café americano es generalmente bueno.  Las comidas al mediodía se pueden substituir por un buen sandwich, los de pastrami son para mi los mejores, pero los philly cheese steak o los wraps de salmón y lechuga también son excelentes para una comida.  Ensaladas espectaculares y en muchos sitios te las puedes montar a tu gusto.  Los carritos de hotdogs y de halal están en cada esquina y son otra opción para seguir callejeando. En general una comida de sandwich sale por 10$ por cabeza bebida a parte.  Una birra cuesta 7$ de promedio, un capuccino 4$, un café 2-3$ y un agua embotellada tamaño individual sale por 3$, si, carísima, aunque también depende del sitio. En los restaurantes te traen el agua del grifo de forma automática, no hace falta pedirla, en algunos te traen ya un vaso grande (tamaño americano) o bien en algunos una botella, de cristal, eso si, rellenada de agua absolutamente potable pero con gusto a cloro.  El vino es bastante caro, no menos de 25-30$ el más económico. Los menús, en general de dos platos, oscilan entre los 25-30$, bebida aparte.

Las propinas son un punto importante. Como sabréis el servicio no esta incluido, así que cuando te llega la nota viene al final, casi en todas partes, un pequeño recuadro que te indica lo que has de dejar, ofrecen tres opciones: un 15%, un 18% o un 20%.  Si pagas con VISA, se la llevan (no como aquí que te traen la terminal y tienes que meter el pin) y te traen de vuelta la VISA con la cuenta para que la firmes, es en ese momento cuando puedes anotar con el boli, que te dejan, la cantidad de propina que añades, es importante no dejar en blanco el lugar destinado a la propina por que te pueden ellos añadir lo que quieran, ya que ya han cargado la numeración de la VISA en su sistema.  Lo que hacen, después de llevarse la cuenta firmada con el añadido de la propina, es volver a cargar en tu VISA esa cantidad en concepto de servicio.  Es complicado pero según nuestro guía no hacen pirulas por que está muy penado si los enganchan con reclamaciones de turistas.  Nosotros tardamos en saber como iba el sistema un par de días, y, mientras, lo que hicimos fue dejar siempre propina en metálico si pagábamos con VISA.  Guardar las copias de los cargos es importante para comprobar a posteriori que no hay ningún abuso.

En 2016 el sistema de VISA con chip y pin no está extendido como aquí, más bien son pocos los establecimientos que tienen este sistema.  Al pagar la MetroCard con VISA, en las maquinas que hay en las estaciones de metro, hay un punto concreto que quiero mencionar:  al meter la tarjeta de crédito te pide un código que de entrada piensas que es el pin, pero no, no pide el pin de la VISA, lo que pide es el código postal tuyo... algo que no entendimos de entrada sino hubiera sido por que teníamos a nuestro guía urbano al lado.





El uso de un guía turístico.  Nosotros lo contratamos desde aquí por internet, nos gustó su pagina web: http://www.capanovayork.cat/ Lo contratamos tres mañanas de 4 horas cada una.  Un dia para DowTown, Baterry Park, Zona Zero, Distrito Financiero y Tribeca, otro para Chelsea, Soho, Nolita y Chinatown y otro para Brooklyn.  El resto de cosas las hicimos por nuestra cuenta.  El guia es útil por varios motivos, primero por que te proporciona información que no sale en las guías turísticas  o si sale a veces no la has encontrado cuando debieras, otro factor es que te motiva la visita a pie cosa que en algunos momentos de cansancio agradecimos, y en tercer lugar  ahorra discusiones entre nosotros sobre el que hacer o a donde ir en muchos momentos. Además de todo ello proporciona conversación amena y comentarios sobre los avatares de la vida diaria en Manhattan, además de consejos sobre sitios a donde ir a comer, desayunar o comprar determinadas cosas. Obviamente no es imprescindible recurrir a un/a guía turístico, es, en todo caso, un pequeño lujo.  Las tarifas son variables pero a nosotros nos salió por 450$ tres mañanas de 4h.  Nos podéis ver fotografiados por él en su facebook https://www.facebook.com/capanovayork/ el 22 de junio.  Marc Tió, es un periodista freelance que vive desde hace 8 años en Manhattan y es, además, corresponsal de RAC1 en NY.

martes, 11 de octubre de 2016

El Relato del por qué necesitamos un relato provisional...

Lo que llamamos mente no tiene entidad física como no la tiene el software que ejecutamos en un ordenador.  El ordenador le es necesario al software, sin él no se manifiesta su existencia, por contra el ordenador sin software puede permanecer encendido mil años y no suceder nada. 

Nuestro software, la mente, no lo programa nadie, se autoprograma a lo largo de la vida.  En la base de este software están los instrumentos o capacidades cognitivas que a lo largo de la evolución humana hemos adquirido y transmitido a través del ADN, el lenguaje especialmente.  El lenguaje es la capacidad de comunicar a otros de nuestra especie relatos y explicaciones tanto del entorno próximo palpable como del mundo de la fantasía.  

La identidad, el reconocimiento de nuestra presencia como algo distinto a los demás aparece tempranamente en la infancia.  A partir de ese momento el entorno nos cederá el relato predominante en nuestra cultura de nacimiento.   

A partir de cierto momento en nuestra vida nos cuestionamos la existencia.  Buscamos un relato mejor para saber por qué y para qué.  Seguramente seremos de aquellos que no se han conformado con el relato cultural predominante.    Es entonces cuando nos percatamos de que no sabemos nada de nosotros mismos y tratamos de conocernos, de autoexaminarnos.  Y empiezan los problemas.     

Ya nos hemos dado cuenta de que no controlamos el mundo externo.  No puedo cambiar el clima ni decidir que llueva (de momento).  También me he dado cuenta de que no puedo influir voluntariamente en una serie de cuestiones fisiológicas como la tensión arterial o la digestión (en condiciones normales) .  Pero estoy a punto de descubrir que algo que creía controlar tampoco puedo hacerlo:  mis pensamientos.  No controlamos nuestros deseos, ni siquiera nuestras reacciones a tales deseos.  Yo, normalmente, no elijo pensar, es el pensamiento el que aflora a mi mente y es pensado.  Pero no soy consciente de ello mientras estoy sumido en la cotidianidad.  Solo puedo darme cuenta de esta situación si decido observarme y meditar sobre mí mismo. Entonces es cuando se me hace visible que nuestros deseos están dictados por un complejo software bioquímico entrelazado con factores culturales, todo ello fuera de nuestro alcance para ser modificado en el momento.  Es así como deseamos, y como el deseo moviliza nuestra acción y nuestra acción nos encadena a los resultados, si estos son buenos, el deseo demanda más satisfacción, si los resultados son malos se genera frustración y en general sufrimiento.  

Creemos que fue Buda quién por primera vez enseñó algo sobre esto.  El no lo dejó por escrito pero sus discípulos se encargaron de la difusión de su relato.

Buda reconoció que había tres realidades que llamó verdades inmutables: que todo cambia, que nada perdura y que nada satisface plenamente.    A continuación describió la cadena de sucesos que lleva al hombre al sufrimiento.  Simplificando mucho diremos que el sufrimiento surge porque la gente no tiene en cuenta estas tres realidades básicas del universo.  Muchos creen que en algún lugar existe alguna esencia eterna y que si pudieran alcanzarla estarían realizados. Su vida es el relato de esta persecución...   A veces a esta esencia eterna e inmutable se la denomina Dios, a veces Nación, a veces Alma, a veces el autentico Yo, y a veces el Amor verdadero...

El verdadero problema es que mientras exista deseo en nuestra mente, habrá sufrimiento.  La cuestión a resolver es cómo erradicar el deseo.  A eso algunos dedican su vida meditando,  lo que les lleva a apartarse de la realidad vital en la que fueron puestos por su biografía personal.

Pero...¿hay otra forma de afrontar estos hechos sin necesidad de renunciar a la biografía ni al nicho ecosocial en el que nos vimos inmersos al nacer?

Podría ser.  En cualquier caso hace falta un potente relato. Pero con una condición básica, la aceptación de que ese relato solo lo usaremos de forma provisional para acceder a una mejora real del funcionamiento de nuestro software, o sea de nuestra mente.    Una vez alcanzado cierto punto de equilibrio y mejora de nuestras funcionalidades mentales el relato es prescindible, a partir de ahí solo cuenta la experiencia vital en la que nos vemos inmersos a diario, para forjar el metal, para alcanzar progresivamente la renuncia al deseo que.... culminará con la renuncia a la vida y por tanto con la aceptación pasiva de nuestra muerte.   

viernes, 2 de septiembre de 2016

"Sleep no more"... una experiencia teatral en New York.



Pero empecemos por el principio: cuando llegamos  al barrio de los teatros de vanguardia... despues de 10 streets caminando, Anna se había dejado las entradas en el hotel. Afortunadamente como las había pillado por internet, tenían sus datos y la cosa no dio para más.  Al entrar –en una nave industrial con cuatro o cinco pisos, o sea enorme, que lo ultimo que recuerda es un teatro–, llegas a un lugar super lobrego, con unas luces muy bien dispuestas pero tenues de collons, que no te dejan ver ni donde pisas.  Te aparcan en un salon, de una especie de bar del supuesto hotel, en donde hay unas mesitas con velas que los espectadores van ocupando, al fondo hay una barra de bar autentica en donde te indican que pidas una bebida, que has de pagar por supuesto. Evidentemente pedi una birra, entre otras cosas por que és lo mas barato y ademas tenian IPA.  Te tienen alli sentado casi una hora, consumiendo mas de una birra algunos, yo estirando la mia hasta el colapso... Hasta que aparece un pavo guapo de collons, con smoking, tipo Humprey Bogart de jovencito, que empieza a llamar al personal segun la carta que te ha tocado al entrar, (pues al entrar te dan una carta, a nosotros nos dieron un As de piques igual a los dos, pero habia parejas que tenian carta diferente y los separaban) y se los va llevando a no se sabe donde... Nosotros alucinados no entendiamos de la misa la media y con el poco ingles que gastamos todavia estabamos mas en ascuas.  Al final una mexicana que teniamos cerca y que habia ayudado a Anna en el tema de las entradas nos explico de que iba el tema y nos tranquilizo saber que iriamos juntos en la siguiente remesa de secuestrados, como asi fue.  Explicar lo sucedido las dos horas siguientes daria para un libro asi que seré lo mas escueto posible.  

La escenificacion és la de un hotel por un lado, con sus habitaciones, con su entrada, conserjeria, por otro lado hay una taberna, por otro lado un espacio escenico indefinido tipo laberinto, con un macho cabrio disecado que te pone de los nervios cuando te lo encuentras de cara, por otro lado un hospital antiguo con su sala de camas, una sastreria, diferentes espacios que podrian ser calles o pasillos de hotel muy anchos, un cementerio y algunos escenarios más que seguramente me dejo en el tintero.  Todos estos espacios escenicos estan dispersos y distribuidos por pisos.   A lo largo de las dos horas subes y bajas pisos en innumerables ocasiones, pero cada piso, con diferentes espacios escenicos és como de 500 metros cuadrados, yo conté al menos 5 niveles, aunque no se si desde la calle o tambien llegamos a bajar por debajo del nivel del suelo.  Era imposible orientarse.  Ni una ventana, siempre iluminacion tan tenue que se hacia a veces dificil reconocer si la que tenia al lado era Anna o otra persona.  Porque he olvidado deciros que cuando entregan la entrada te obligan a ponerte una mascara veneciana blanca, que no te la sacaras hasta al cabo de dos horas.  Los 100 espectadores o más, (calculo a ojo un centenar largo por la cola que se formó) todos con mascara han de seguir a los personajes a traves de los diferentes espacios escenicos, tu eliges al que quieres ver o puedes cambiar de personaje y seguir a otro que te lleva a otros escenarios subiendo o bajando pisos en este enorme espacio teatral... És evidente que no puedes seguir una trama unica, necesitarias ir bastantes veces a ver la obra para poder pillar toda la trama.  Nosotros pudimos pillar algunas continuidades narrativas pero supongo que perdimos muchos otros hilos.  En cualquier caso fue una experiencia insolita, los espectadores entrando y saliendo apelotonados, apresurados de una habitacion a otra para no perder el rastro a una actriz o a un actor y para ver a donde iba y lo que estaba buscando.  De vez en cuando coincidian en un espacio escenico mas grande los seguidores de dos o de cuatro actores y alli se montaba un numero de danza o una pelea de taberna... Todo muy bien resuelto y con la ayuda de un discreto numero de ayudantes del teatro que iban con mascaras iguales a las nuestras pero negras y que cerraban el paso o las puertas para que coincidieramos finalmente todos en una ultima escena que ocupaba el mayor de los escenarios del local, con dos pisos, o sea una platea y un anfiteatro, sin butacas por supuesto en donde una enorme mesa preparada para una cena de gala estaba dispuesta para que se desarrollara el drama final que no explico por si alguien la va a ver... La música forma parte del espectáculo desde el primer momento y va cambiando según donde estas.  ALUCINANTE...
Probablemente de lo más avanzado del mundo del teatro que se pueda ver en estos momentos.

Junio 2016


lunes, 29 de agosto de 2016

Mis impresiones de la cosa del Viajar…



Siempre he pensado que viajar ha de tener un sentido más allá del simple desplazamiento para ver algo.  

Hace mucho tiempo escribí  –seguramente tomado de alguna lectura–, que los museos son los cementerios de la cultura, pero sé que las imágenes visuales, en cualquiera de sus formatos, son la memoria de lo vivido, y los rastros de la historia se ven en lo que los hombres han construido a lo largo del tiempo.  És por eso que acepto el ver,  el visitar,  todo aquello que muestra la historia local de los lugares por que se viaja, incluidos esos "cementerios" que son los museos o lugares destinados a mostrar, lo que se pudo guardar para que la posteridad tuviera conocimiento del pasado.   Sin embargo nunca olvidemos que una raya muy fina separa lo valioso de lo superficial y la sociedad de consumo, en la que vivimos, no lo pone fácil a la hora de discernir este limite entre todo aquello que nos propone para su consumo cultural inmediato.
   
El criterio personal, si es que sobre este tema se ha reflexionado antes, es el único instrumento del que disponemos para medir el interés de una determinada visita.   El tiempo no es ilimitado, si lo fuera no tendríamos necesidad de ser selectivos.  Pero no lo es, y es en base a esta limitación que se vuelve todavía más importante el saber ser adecuadamente selectivo con nuestro tiempo. 

Cuando se plantearon estas vacaciones no sabía con lo que me encontraría.  Llevado de la ilusión de viajar en la furgo no ponderé las dificultades que “la selección de lo visitable” podía acarrear.   Y es que mi concepto del ver no es el mismo que el de Anna, sin que por ello tenga más o menos valor una que otra opción.  A la vista de los choques que se sucedían, debido a nuestros diferentes criterios, propuse un plan de actuación basado en la generosidad por parte de ambos, que permitiera ceder sutilmente ante las preferencias del otro, de una forma alternante, sin llevar exactamente cuentas pero sin perder la cuenta. Algo que sin una relación amorosa no se podía abordar, pues la balanza necesita de continuo ser reequilibrada, y allí donde uno ha mostrado su preferencia el otro ha de saber cuantificar si lleva mucho tiempo haciendo lo que a él/ella le gusta, para dejar pasar la ocasión o no, insistiendo o no, en aplicar su criterio por encima del criterio del otro.  El plan se basaba en la sutileza, no en llevar rigurosamente cuenta de cuantas veces he dejado que tu hicieras lo que te apetece y cuantas yo he renunciado a lo que me apetece.  Pero la sutileza, en este caso, solo puede ser aplicada si sabemos ponernos en el lugar del otro y solo si sabemos pensar en que cosas le agradan la otro.  Este sentido profundo del viaje es importante para mí, pues es una ocasión para trabajar sobre uno mismo y sobre la relación de pareja.  Es la vida la que nos pone en la situación de trabajo interno que representa este plan de actuación y, para mí, eso dota de un sentido profundo al hecho de viajar.   

Sin embargo la cosa no ha resultado al nivel que yo esperaba.  Seguramente es por mi manera de concebir el viajar, y por mi falta de comunicación del hecho en sí.  Por no saber explicarle a Anna mi visión, o por no haber abordado previamente estos temas.  Es posible que inconscientemente no lo haya hecho por temor a que se sienta tan alejada de mi forma de ver el viajar que rechace mi propuesta.  Es también posible que me vea a mí mismo tan radicalmente opuesto a su forma de ver las cosas del viajar que si lo expresara abiertamente me llevaría a rechazar el viaje en su compañía.   Y sin embargo quiero su compañía, me esfuerzo para que sea agradable, me muevo como si lo fuera aunque a menudo no lo sea, o no lo sea tanto como me gustaría.   Y al final, el resultado es que no lo puedo comunicar de forma abierta por que sé que no entendería mis cuestionamientos.   Quiero ser más fuerte y capaz de lo que realmente soy, y a menudo la frustración, cuando constato mi impotencia, me hace saltar y salirme del papel que había creído que podía interpretar.  



Me gustaría ser más concreto sobre lo que me gusta y lo que no me gusta… y lo voy a intentar.

Me gusta viajar para ver los lugares, los paisajes, tan diferentes a los nuestros habituales, para ver lo que los hombres han edificado en otros momentos de la historia, para contemplarlo y maravillarme pensando en como lo hicieron, da igual si es un coliseo, una catedral o un palacio renacentista.  Me gusta conocer la historia de los lugares por los que paso. Ver los centros históricos de las ciudades por las que paso, siempre y cuando esos centros históricos tengan base real y no sean un maquillaje para consumo de turistas, un Disneyland cultural para adultos…  

Me gusta pasar por los pueblos característicos de cada zona, a la busca de aquello que los hacen diferentes a los otros.  Y me gusta seleccionar lo que voy a ver en base a informaciones obtenidas de la experiencia de otros, a menudo plasmada en las guías, pero siempre tratando de evitar "la venta" interesada del producto que algunas guías ofrecen. Esta lectura entrelineas no siempre es fácil y es posible equivocarse, pero prefiero esta postura un tanto precavida que no la fe ciega en la verdad de las guías, unas guías que han de contentar a muchos y que por tanto obedecen a intereses no siempre visibles.   

Me gusta descubrir cosas que me sorprendan, mas que fiarme a pie juntillas del gusto de otros. Y es que experiencias previas me enseñan que a menudo no coinciden mis juicios de valor con los de algunos bienintencionados informantes.  Para evitar sentirme confuso tengo mi propia estrategia, a saber:  de entrada, a los comentarios de terceros, les concedo el beneficio de la duda, y una vez comprobado por mí mismo el valor o no,  establezco el juicio.  Aquí me surge un problema moral.  El de la superioridad de los criterios.  Es algo automático que hemos de aprender a evitar, el único medio es haber pensado en ello y haber reflexionado en cómo se desarrolla el mecanismo.  Solo se puede combatir con el rigor hacia uno mismo en la evitación del menosprecio hacia la posición del otro.  En la pareja es más fácil tenerlo en cuenta, pero más fácil no quiere decir que siempre se haga.  Pero con los criterios de los demás es más frecuente que los tomemos por inferiores a los nuestros y asome por tanto el menosprecio.  


Me gusta comprar cosas de comer o beber, propias del lugar por el que paso.  Me gustan los mercados locales y sus productos, siempre que no sean excesivamente "hechos para los turistas". Me gusta disponer de tiempo para preparar una buena cena.  Me gusta relajarme con una cerveza después de un trayecto.  Me gusta llevar algún regalo a los de mi casa que tenga que ver con el viaje.  

No me gusta emplear mi tiempo de viaje trasteando por tiendas o reiterando paisajes ya conocidos o similares a los que acabo de descubrir, no me gusta casi nada comprar souvenirs ni recuerdos, no me gusta aprovechar que estoy de vacaciones para comprar ropa que no necesite en ese momento, no me gusta estar demasiado pendiente de lo que dice una guía.  Y, como me gusta descubrir por mi mismo las cosas, prefiero aventurarme e investigar una ruta (aunque a veces me equivoque), antes que preguntarle a un paseante cual es el camino que debo seguir...

No me gusta sentirme un guiri.  Y para mi un guiri es un consumidor típico de todo aquello que ha sido diseñado para que lo consuma un turista... Sea souvenir, comida, paisaje, jardín o trenecito cultural por una ciudad...  

El viaje tiene sus ritmos, y el ritmo se hace de pausas.  Así que no me gusta comer en cinco minutos por que haya que ver algo.  Tampoco me gusta hacer muchas cosas por que se han de hacer si o si.  Ser selectivo con lo posible es tan importante como saber que no todo se podrá ver.  Y que lo que se vea sea en armonía con el momento, no de forma apresurada.  Y para no ir apresurado hay que poner coto al desperdicio del tiempo en otras cosas que no sean esenciales al viaje.  Es mucho más productivo ver tres cosas tranquilamente que querer ver todo lo que "me dijeron que tenia que ver” de forma apresurada.  Eso forma parte del ritmo.  Y si para ver bien tres cosas hace falta saltarse alguna menor o repetida, pues se afronta.   Al fin y al cabo ningún viaje conseguiría profundizar en todo ni captar todos los detalles que cualquier guía propone.  

Descansar, leer, relajarse, escribir, o dar un paseo (caminando, corriendo o en bici) forman parte, para mí, del viaje. 

"Una vuelta por Francia en furgo..."
Chartres, 15 agosto 2016

jueves, 28 de julio de 2016

El ciclo completo

"Cuando era pequeño me decían que el amor humano partía del reflejo del amor a Dios.  Siendo así, cabía esperar de él que fuera perfectible y permitiera soslayar de continuo las deficiencias de la propia y personal naturaleza humana.  Siendo así, había disculpa para la contradicción.  Era de esperar el reparador perdón frente al error posible. 

Cuando crecí me empecé a dar cuenta de que no todo lo que me habían dicho era aceptable.  Y hube de revisar las bases sobre las que sustentar mi acción. 

Cuando el amor humano no es mas que un fin en sí mismo, no herramienta para la propia perfección, el hombre está caminando hacia un tipo de trascendencia diferente.  No está en el plan de la obra divina sino que trabaja en su propia obra, es él mismo frente a la nada y no cabe pasar por alto la contradicción. Ha de aceptar lo que realmente es, desde lo más bajo hasta lo más sublime.  Es un trapecista que evoluciona sin red.  Camina como un funámbulo sobre el abismo sin esperanza.  No existe el perdón, ni las excusas, ni la justificación que soborna a la conciencia, que la tranquiliza o adormece.  Ya no se cuenta con la proyección hacia la figura del Padre, o sea del Dios protector que concede la pervivencia y admite hasta el último instante la esperanza.  En efecto, la dificultad de prescindir de lo divino es la dificultad inherente a la emancipación del padre, en realidad la dificultad es tal por que en nuestra mentalidad judeocristiana el acto de prescindir nos sitúa necesariamente frente a un equivalente del acto de matar al propio padre. 

 Vivir de esta manera, tras ese peculiar parricidio, implica aceptar como compañera a la angustia ante las dudas sobre la propia existencia y a la angustia frente a la nada de Kierkegard. 

El amor, la creación, la soledad, la muerte y la nueva vida.  

El amor busca al objeto de amor para concretar su obra. 
Y tiene lugar la creación.  
Frente a la insignificancia de la obra se descubre la autentica dimensión de lo que nos es ajeno: lo que no tenemos ni tendremos nunca.  
Tras la creación se descubre necesariamente la soledad.  En realidad esta se nos aparece biológicamente, pues, tal como la muerte, ha estado presente desde el primer instante de nuestra existencia.  
Finalmente la aceptación del propio fin como descanso a tanta soledad es el final de la batalla por la propia vida.  
La muerte es la derrota de la esperanza, de los cobardes.  Es la victoria del que se emancipó del padre, del que decidió volar  en el trapecio sin red bajo los pies, sin esperanza.  La muerte, vista así, es la demostración de su propia futilidad.   Trascender este limite, ignorando a la muerte, permite a la obra seguir su propio desarrollo, nacer a una nueva vida, ajena al destino biológico de su origen creador. Ese para mi es el verdadero Arte.  Así la esencia del hombre se perpetúa, trasciende su contenedor, su biología, su límite; ilumina más allá de su existencia inicial, prosigue en su creación una nueva existencia. Ese es el Misterio del Arte." 

fragmentos de ‘Granollers Mon Amour’
mcAlbert,  primavera 1997

domingo, 12 de junio de 2016

Like si lloras o Quan la creació s’expressa a través del artista





Ahir al voltant d’uns exquisits platillos libanesos parlàvem altre vegada de “Like si lloras” i es va suscitar la qüestió del ou i la gallina.   Intentaré explicar-ho.  

La creació artística es un dels Misteris.  I els Misteris no tenen explicació per se.  Si la tinguessin deixarien de ser el que son.  Partint d’aquesta afirmació vaig a explicar com jo crec que sorgeix “Like si no lloras”.   Com ja vaig dir, endevinar les intencions als altres es un joc molt arriscat.  Però no vull defugir la ocasió de fer un exercici que faci visibles coses que normalment queden a la part fosca de la comprensió global.  

Obviaré els “jo crec” i els “al meu parer, etc” simplement afirmaré coses, amb les que pots adherir o no.  Tu, lector, decideixes les teves posicions.  

Començaré dient que aquest espectacle no s’ha parit, sinó que s’ha parit a si mateix.  El procés creador artístic, tots els veritables processos creadors, sorgeixen en gran part del inconscient.  Quan Els Malnascuts es plantegen “Like si no lloras” no saben el que faran fins que el procés creador els infecta, com un virus que progressivament es va estenent pel seu organisme; perdoneu el símil biològic, es deformació professional. La gestació de la malaltia, o del nou ésser, ha començat.  Peró la malaltia no  pot existir sense una criatura prèvia, com la gestació no es pot donar si no hi ha una gestant que reuneixi les condicions que la fan única per aquell procés.  Això es la condició prèvia per a donar-se la creació artística.  

Els Malnascuts es la gestant que la creació necessita per tirar endavant el seu procés i el seu desenvolupament.   L’inconscient col.lectiu lluitarà per manifestar-se a través d’ells i malgrat ells mateixos.  Tot el bagatge previ, la formació i les experiències prèvies dels Malnascuts,  es condició sine qua non per que la malaltia progressi adequadament.   

Al principi no hi ha un nom, ni un argument, no hi ha una intencionalitat concreta fins que el propi procés creador els informa.  Que farem, que direm o com ho farem es posterior,  i l’ens els fa sentir que no es tracta de fer una impostura, de representar una obra de teatre qualsevol, per bona, tràgica o sorprenent que pugui ser.  Es tracta de explicar-se a si mateixos a traves del que senten, del que els angoixa, del que els preocupa, i no tant de fer-ho intel·ligible amb la racionalitat sinó de expressar-ho amb les eines que han acumulat, que han après a fer servir en el seu recorregut vital com  professionals dels escenaris.  Diverses funcions d’un cos que es necessiten mútuament per seguir viu, cada funció aportant allò que sap fer millor.   

A mida que creix la infecció, s’adonen de les dificultats, i ells mateixos son la primera dificultat amb la que tenen que lluitar individualment, però el procés creador, que no son ells, els ajuda i els fa superar una darrera l’altre les lluites de poder, les misèries humanes que ens fan ser captius de les nostres personalitats.  La inspiració i no la inventiva, els fa triar diversos escenaris narratius que permetin traspassar als altres, –això es espectacle–, les seves emocions mal-nascudes.   L’inconscient col.lectiu els utilitza per parir-se a si mateix, encara que això sigui tant poc visible, com la mà del titellaire.   

Els Malnascuts son com unes titelles que es pensen i es senten vives.  Sense aquesta identificació absolutament necessària el procés creador no tindria èxit, i l’inconscient ho sap i ho permet.  Ells, cadascun d’ells o elles, potser ho descobriran algun dia. El dia que ho descobreixin potser deixaran de ser creatius o potser ja no seran necessaris al propi procés i la inspiració els abandonarà.  Es el camí dels covards, dels que tenen por a la mort i necessiten la xarxa de seguretat que el circ posa al trapezistes.   Però es el camí dels mortals.  La fecunditat no es per a tota la vida.  Els herois son immortals, son els que ens deixen abans de perdre la capacitat de crear nova vida.  


Quan fa 19 anys vaig escriure el paràgraf de més abaix, no sabia que un dia em vindria al pel per expressar el sentit profund de la creació de “Like si lloras”, entenen que la mort no es la mort física del cos, sinó la mort de la titella artista:  alló que més angoixa als joves Malnascuts. 

“La muerte es la derrota de la esperanza, de los cobardes.  Es la victoria del que se emancipó del padre, del que decidió volar  en el trapecio sin red bajo los pies, sin esperanza.  La muerte, vista así, es la demostración de su propia futilidad.   Trascender este limite, ignorando a la muerte, permite a la obra seguir su propio desarrollo, nacer a una nueva vida, ajena al destino biológico de su origen creador. Ese para mi es el verdadero Arte.  Así la esencia del hombre se perpetua, trasciende su contenedor, su biología, su límite; ilumina más allá de su existencia inicial, prosigue en su creación una nueva existencia. Ese es el Misterio del Arte.”  

fragmentos de ‘Granollers Mon Amour’
Albert,  primavera 1997





martes, 24 de mayo de 2016

Más sencillo...

A menudo complicamos las cosas sin quererlo.  Todo es más sencillo.  La humanidad es solo una parte integrante del gran ser terrestre.  La naturaleza es la parte viva de ese ser y nosotros formamos parte de la naturaleza.  Todo esta conectado.  Y al igual que en nuestro cuerpo hay elementos minerales y estáticos en el ser terrestre también.  Somos células, las cuales forman órganos, soportes físicos, estructuras y sensores que mantienen conectada la vida con el ser terrestre.  



Nos imaginamos cosas porque podemos hacerlo, y trasladamos esas imaginaciones a nuestros anhelos, a nuestros deseos, a nuestros sueños… porque podemos hacerlo.  Pero esa capacidad no es universal en el cuerpo del ser terrestre.  Solo la humanidad cumple con esa función, es el órgano creado para tal fin.  El propósito general de que las cosas sean así se nos escapa.  Solo podemos elucubrar sobre ello, pero lo hacemos por que podemos hacerlo.  La vida humana cumple a su pesar con esa función.  Y no podemos tener certezas sobre el fin que cumplimos, solo suposiciones…. 

Tal como existe la biodiversidad en la naturaleza, también en la humanidad existe ese paralelismo. No todos los humanos están llamados para cumplir con los mismos fines.  El problema es creer que todos somos iguales.  No lo somos, como no son iguales las células de nuestro cuerpo humano.  Hay células especializadas para cada función.  En la humanidad también.  

El anhelo espiritual, el despertar de la mecanicidad para alcanzar una autoconsciencia, es compartido por millones de seres humanos.  Pero ese anhelo no es universal ni es posible que alcance a todos y cada uno de los miles de millones de humanos.  No por ello el que se siente llamado a este fin es mejor o peor que el que vive su vida cumpliendo con el fin natural y mecanico de su vida real de cada dia.  Pero a menudo lo complicamos creyendo que todos los humanos hemos de alcanzar una visión espiritual de nuestra existencia.  Al creer esto tratamos de difundir nuestros anhelos a aquellos que no lo tienen.  

Vive tu vida tal como lo sientes, tal como lo supones o tal como lo crees.  Obra de acuerdo a tus creencias pero no trates de hacer de tu existencia un ejemplo para que otros se sumen a tu cruzada.  Simplificate como los niños que no se cuestionan los fines ni los logros.  Admira la belleza de las flores o de las cascadas.  Siente que eres parte del ser terrestre y quizás algún día puedas comprender para que sirves.  Mientras, la vida te transcurrirá sin que casi percibas que envejeces.  Por que todos los seres mueren.  Tanto las rocas, como los arboles, como los animales.  

Pero mientras te sientas vivo, trata de ser sencillo.  No te compliques mas de lo necesario.  Para ser feliz basta mirar, respirar y sentir.   Lo demás lo obtendrás por añadidura. 

viernes, 29 de abril de 2016

Mentre et penso....




Abraça’m fort i no pensem en altre cosa mentre el sentiment ocupa el seu lloc...

No deixem que el que es quotidià envaeixi ni per un instant el sentir de sempre, al que no voldria fer-me costum.

Mentre et penso –que seràs camí de la feina i repartint a les nenes pels coles–, vaig recollint els plats que fa un moment hem deixat desprès d’esmorzar plegats... i veig ja neta la tassa del teu colacao  i no puc deixar de pensar en els llavis que fa poquet golafrement el xarrupaven...

Abans de marxar jo, faré una darrera mirada a la casaxuli i als secrets del nostre llit màgic tot recordant els grans moments amagats a la memòria encara fresca, moments vius, preparats per fer-nos sentir amatents diàriament... i voldria que cada dia que passa per sobre nostre fos com aquells dies en que encara ens teníem que dir per primera vegada: T’estimo.


abril 2006

lunes, 21 de marzo de 2016

Like si lloras... primera impresió



Quan vaig veure l’espectacle ja sabia de la seva essència per una critica llegida a corre-cuita moments abans...
Això ha sigut un llastre que m’ha obligat a fer una feina de neteja interna.  I rebobinar, per repensar de nou el primer que vaig pensar en sortir de la Becket.

Estem, la majoria, acostumats a anar a veure teatre, amb mes o menys equilibris entre forma i fons.  Peró aquí no som al davant de una obra de teatre sense adjectius, estem davant de una incursió als límits de la expressió artística que fa servir tècniques comunes amb el teatre, el circ, el videoart, el còmic, la poesia, el mim, la musica, la dansa, etc....  Això es un experiment col·lectiu, per que ells ho diuen, sinó pensaríem que es una performance dirigida i pensada per un creador únic.  Un/s creador/s que no ha/n volgut en cap moment que tinguéssim la seguretat que dona la xarxa del circ, la xarxa del argument universal, no, han defugit, conscient o inconscientment, el fil argumental que permetés a l’espectador sentir-se segur amb la transmissió de allò amb el que es vol omplir el temps del espectacle.  Si, complicat, això de endevinar intencions.  Peró potser la deconstrucció de les seves angoixes de joves no tan jovenets i la ràbia de no sentir-se ja uns adolescents als que les preguntes no neguiteixen, dona el fruit que a nosaltres ens ha captivat més de 90 minuts a la incomoda cadira.

Una generació de optimistes que topen amb la realitat i de la seva topada ha de néixer el seu futur.  Peró freudianament primer han de matar al pare, o sigui al Doraemon.  Desprès han de repassar tots el tòpics, per això es van escenificant totes les seqüeles del que han viscut en els darrers anys... des de les escenes que giren al voltant del mon teatral, en el que estan immersos ells mateixos, fins als tòpics mundanals com la faula de la formiga de CiU i la cigala de la CUP, passant pels epitafis de Houellebecq, la re-interpretació del temps en funció del Carpe Diem generacional, fins la crida al recordatori “soc una merda petita” front a la Frida/o Khalo de torn amb la que no follaràs, però que, si així fos, series ràpidament oblida/t/da. Com sempre.

A la recta final s’albira un resum.  Potser no volgut, com tantes altres interpretacions possibles, per que un dels mèrits, per mi, del creador, ha sigut el de defugir la interpretabilitat.  Si, vol deixar-nos petja, però no tant per la via racional (si: ho he entès) com per la via dels mers sentits emocionals (si: m’ha tocat).  I dic sentits, per que son exactament això, les emocions son vehiculades pels sentits interns de la mateixa manera que las sensacions es perceben pels sentits externs.  I si no desenvolupem els sentits emocionals no captarem una bona part del mon.  Aquella part del mon que ens mostra que el que veritablement importa no es visible amb els ulls.    Això es el que la Carla ens vomita al final del seu recorregut, desprès de menjar-se, menjar-nos, el tarro dient que “volia ser especial” per acabar fent-nos sentir que el que vol realment es sentir-se estimada.

jueves, 11 de febrero de 2016

El trienio puberal... 96-98



Ya hace 20 años del inicio del trienio...

El trienio puberal lo forman los años 96-97-98.  Estos años traerán novedades a nuestros hábitos familiares debido a la etapa de inicio de la adolescencia por la que pasarán Marta y Raquel.

La primera parte de la década del 90 la preside principalmente nuestras actividades de tiempo libre relacionadas con la Cerdanya y específicamente con el Vilar como lugar de fines de semana y vacaciones.   Es una etapa continuista que se había iniciado diez años antes con nuestra llegada a Tartera y Urus en el 85.  A medida que las niñas se van haciendo mayores cada vez quedan menos excursiones inéditas en la Cerdanya.  Las pistas de esquí del entorno comienzan a ser ‘aburridas’ y son más frecuentes las escapadas fuera de ‘nuestro territorio habitual’.    Las vacaciones se presentan cada vez más como un problema en el que hemos de debatirnos entre estancias en el extranjero o colonias de idiomas y un  periodo de tiempo muerto en el que las niñas se ‘apalancan’ en el Vilar 15 días o un mes seguido.  Los veraneos en el Vilar, al tiempo que son útiles para relacionarse con los de su edad en condiciones de tiempo libre, son también una  limitación para enseñarles a viajar y conocer mundo.  En el verano del 96, y después de meditarlo mucho, tomamos la decisión de iniciar el despegue del Vilar.  Es necesario buscar aires nuevos, renovar contactos y expectativas, enseñar a las niñas otros modelos de vida y otras formas de vivir las vacaciones.  La experiencia de la Cerdanya ya ha dado de si todo lo que esperábamos de ella, más de lo mismo solo puede llevar a un estancamiento y lo que es peor a ciertos hábitos que, precisamente en la etapa adolescente, no nos interesan para nuestras hijas.   Nace así la decisión de comprar la autocaravana, a la que llamaremos ULISES II,  para viajar y condicionar a Marta y Raquel a que nos acompañen en nuestros fines de semana y vacaciones durante los proximos años.

El invierno del 96 queda marcado principalmente por nuestro primer viaje a Livigno y el descubrimiento de la Skieda como festival mundial del telemark que se celebra cada año en los Alpes.  Durante tres años consecutivos volveremos a encontrarnos con nuestros amigos telemarkers.  En el mes de abril del 96 vamos a Sierra Nevada (en avión) a esquiar después de 16 años.  Las niñas nos acompañan y descubren la especial manera de ser de los telemarkers del sur.   A Granada volveremos también durante los proximos tres años. En el verano del 96, a finales de agosto, hacemos nuestra primera experiencia de autocaravana y nos vamos a la playa de Alcocebre (Castellón) en el camping Tropicana.  También fuimos a Cuenca y visitamos a los padres de Caque.  Llevamos a las niñas a la ciudad encantada e hicimos turismo de interior y playa.  Además de algunas salidas de fin de semana y de la aventura de no poder sacar a Ulises del jardín de Tartera (11 septiembre) fuimos a Benasque, al camping Aneto y a esquiar al Valle de Aran, al camping de Arties,  durante el puente de la Immaculada.   En las Navidades del 96 fuimos a Italia, visitamos a los tíos Werni y Luisa en Como, estuvimos en Livigno y sufrimos nuestra peor historia con la autocaravana ya que pillamos una ola de frio inesperada con temperaturas de 30 bajo cero que no sufrian en los Alpes desde hacia 40 años (en Livigno se registró la temperatura más baja del norte de Italia y fue de 36 bajo cero).  En el camping de Livigno se nos congeló todo, gas incluido y nos quedamos sin calefacción toda una noche en que la temperatura dentro del habitáculo bajo a 12 bajo cero.  Debido a que todos los sistemas vitales de la autocaravana fallaron (bombas de presion, tuberias congeladas, filtro de gasoil solidificado, etc) tuvimos que regresar a España con la cola entre las piernas y antes de lo previsto.  Pasamos el fin de año en el Vilar.

En enero del 97 compro la Canon Power Shot 600 (maquina de fotos digital) que durante casi dos años sustituirá a la convencional.  Finalmente en el 99 volveré a la cámara tradicional  después de comprobar que la digital no es tan práctica para acumular los recuerdos familiares en los albums que van relatando nuestra historia. La semana santa del 97 volvimos a pasarla en el camping de Arties y esquiamos en el Valle de Aran.  Nos sirvió de prueba para comprobar que todo iba bien y que unos días más tarde podíamos arriesgarnos a ir a los Alpes nuevamente.  A primeros de abril del 97 fuimos de nuevo a Livigno y estuvimos toda la semana de la Skieda alli con las niñas.   Era el segundo año que participabamos en la Skieda y esta vez compartimos camping con Oscar Ballsalobre y su Westfalia-camper.   Esta vez todo funciono perfectamente aunque al regreso se nos acabo de jorobar la calefaccion, suerte que ya era el ultimo día.  A finales de Abril fuimos a Sierra Nevada con la autocaravana y nos alojamos en el propio parking de Pradollano.  Todo funciono perfectamente aunque para solo cuatro días hacer el viaje en autocaravana se demostró un poco paliza ya que invertimos casi un día para ir y otro para volver.  El verano del 97 hicimos Bretaña y Normandia (St.Michel incluido, por fin, y con gran decepción por lo masificado que lo encontramos…) y de bajada recorrimos los castillos de la Loire que fue lo que más nos gusto.   También estuvimos en Aubergne en el Mont Dore y la zona de Clermont Ferran.   Acabamos de pasar los últimos días de agosto en el Vilar y ya sería el ultimo verano que estaríamos allí pues los abuelos, finalmente, ya habían tomado la decisión de vender la casa.  Por el puente de la Immacualada del 97 volvimos con Ulises a Arties y esquiamos en el Valle de Aran.  En Navidades del 97 hicimos un periplo por los Pirineos.  Empezamos esquiando en Formigal en donde nos encotramos casualmente con Oscar Ballsalobre, seguimos esquiando en Cerler y acabamos en el Valle de Aran. 

En marzo del 98 hicimos nuestro mejor viaje con Ulises.   Fue un periplo de 9 dias por todos los Alpes.  Cada día esquiando en un sitio diferente:  Deux Alps, Sestriere, Cervinia, Zermatt, Verbier,  Klosters y acabando en Livigno.  También esta vez nos encontramos con Oscar B. y con Miquel Sanchez en Livigno.  Este viaje lo hicimos sin las niñas y no tuvimos ningún percance.  En abril del 98 volvemos a Granada pero este año lo hacemos en avion y alquilamos un coche para subir a Sierra Nevada.  El verano del 98 la casa del Vilar ya estaba vendida y decidimos hacer un recorrido con Ulises por España.  Hicimos toda la cornisa cantábrica desde Bilbao hasta Galicia.  Estuvimos en los picos de Europa y subimos con el funicular de FuenteDe.  Recorrimos la costa Gallega desde las rías alta (las mejores) hasta la última de las rías bajas y visitamos Santiago con las niñas.  Desde Bayona iniciamos el regreso y paramos en Sanabria  para visitar el lago y parque natural,  alli nos encontramos casualmente con una amiga de Caque que nos hizo los honores de la comarca.  Desde Zamora fuimos a León y visitamos la catedral, subimos hacia la zona de Somiedo, no vimos osos y si unos terribles mastines de León que impresionaban por su tamaño.  Bajamos nuevamente hacia Castilla y visitamos Ponferrada, Astorga y Tordesillas. Estuvimos un día en Salamanca y visitamos la casa de las conchas. Desde Castilla entramos en Extremadura y fuimos hasta Mérida, visitamos el monasterio de Yuste y las cuevas del Aguila.  Entramos en Toledo y visitamos Aranjuez  (comimos en El Almíbar un faisán delicioso y unos espárragos gigantescos).  Desde Aranjuez fuimos ya directos a casa pasando por Madrid sin detenernos.  Fueron quince días intensos en que viajamos cada día y disfrutamos de Ulises como nunca.  Tanto  la Immaculada del 98 como las navidades del 98 acabaron pasándose en el Valle de Arán debido a las preferencias que durante los dos últimos años habían manifestado las niñas.  Allí tenían gente conocida y cada vez era más difícil convencerlas de que se podía ir a conocer sitios nuevos.  Durante las navidades del 98 decidimos alquilar un apartamento en Vielha.   El trienio puberal tocaba a su fin.